El Ayuntamiento de Castalla ha aprobado la licitación de un nuevo colegio por cerca de 4,2 millones de euros. El gobierno municipal prevé que las obras empiecen el próximo mes de septiembre con un plazo de ejecución de 18 meses. La actuación pondrá fin a 11 años de aulas prefabricadas en el municipio.
El nuevo centro de Infantil y Primaria, proyectado junto a la Ronda Foia, supondrá una inversión cercana a los 4,2 millones de euros que financiará de forma íntegra la Conselleria de Educación, a través del Plan Edificant.
Desde que uno de los edificio del colegio Rico Sapena fue desalojado en 2010 por problemas estructurales, parte del alumnado permanece en aulas prefabricadas. Esta situación evidenció todavía más la necesidad de abrir otro centro en el municipio, a fin de dar respuesta a la creciente demanda.
Después de numerosos retrasos, finalmente el pleno municipal de Castalla, en sesión extraordinaria y con los únicos votos favorables del equipo de gobierno (Ciudadanos y PSOE), ha aprobado la licitación de las obras.
Según la información facilitada por el alcalde, Antonio Bernabeu, ya se ha publicado el expediente en la plataforma de contratación, por lo que «una vez transcurridos los 26 días de plazo para presentar las propuestas, se podrá convocar de inmediato la mesa de contratación». El primer edil, asimismo, ha insistido en que «este es el procedimiento para determinar el adjudicatario de la contrata» para «empezar lo más pronto posible la construcción» del colegio número 2 de Castalla.
El objetivo, asimismo, es empezar la actuación el próximo mes de septiembre. La concejal de Urbanismo, Raquel Guill, ha incidido en el hecho de que esta infraestructura sea sufragada en su totalidad por la Generalitat Valenciana, ya que «estamos ante una de las grandes infraestructuras que Castalla necesitaba». Con su construcción, ha añadido, «cumplimos uno de nuestros objetivos primordiales de esta legislatura y para las próximas décadas».
El plazo de ejecución una vez iniciados los trabajos es de 18 meses, por lo que no estará listo como mínimo hasta principios de 2023. Esto supone que los alumnos deberán continuar en aulas prefabricadas al menos el curso que empezará en septiembre y medio del siguiente.
En cualquier caso, la capital de la Foia cada vez está más cerca de contar con un nuevo centro educativo después de una década de reivindicaciones. El alcalde, en este sentido, ha calificado de «máxima importancia» el proyecto, ya que «permitirá dejar atrás los barracones en los que han estudiado todas las promociones de alumnos de Castalla desde hace 11 años».
Con todo, el máximo representante del gobierno municipal ha destacado la transcendencia de la construcción del nuevo colegio, asegurando que «cumplimos una demanda muy importante de la población durante los últimos años». Además, Antonio Bernabeu ha añadido que «vamos a mejorar las condiciones del alumnado castellut que, por fin, va a dejar atrás los barracones pese a los votos en contra del PP y la abstención de Compromís», a quienes ha afeado su postura pese a ser conocedores de que «todo el dinero para este centro viene de la Generalitat».
