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Un arrastre sin arreglar más de un año en Muro

Un camino dañado por la borrasca Gloria en enero de 2020 se reparará al fin en breve pero sin intervenir en el barranco que provocó el problema

Desprendimiento provocado por la borrasca Gloria en la partida Almoroig de Muro; a la derecha, el propietario de la finca afectada señala los destrozos en la parcela. | JUANI RUZ

Las consecuencias de la borrasca Gloria siguen siendo visibles más de un año y medio después en la partida Almoroig, al norte del casco urbano de Muro. En aquel temporal de enero de 2020, el agua de un barranco se llevó por delante un tramo de unos 50 metros del trazado del antiguo ferrocarril Alcoy-Gandia, que se utiliza como camino rural además de como ruta ciclista y senderista. La mitad de la calzada se fue literalmente abajo y el corrimiento, además de cortar el paso, dejó a la vista las conducciones de agua potable. Los materiales arrastrados y otros escombros fueron a parar a una propiedad colindante con el cauce.

El camino no ha sido reparado aún, lo que impide el paso de vehículos de cuatro ruedas y obliga a dar un gran rodeo para acceder a las fincas de la zona. Peatones y bicicletas sí tienen espacio para transitar, pero de todos modos resulta un tanto temerario porque parte del firme ha quedado en voladizo y amenaza con desprenderse también en cualquier momento. En unas dos semanas comenzarán las obras para resolver este corte, después de 20 meses, tal y como confirman desde el Ayuntamiento. Sin embargo, el propietario de la finca dañada por la avenida de agua, Cristian Ramal, denuncia que el verdadero problema, la falta de capacidad del lecho del barranco, no se va a solucionar.

El afectado achaca en buena medida lo ocurrido a la construcción de la autovía A-7, hace ahora una década, dado que la rotonda del acceso norte a Muro se hizo aproximadamente sobre la cabecera del barranco. Los desagües, asegura, se canalizaron hacia ese cauce, de manera que pasó a recoger una mayor cantidad de agua cada vez que llueve. Señala, en este sentido, que con anterioridad no se habían producido grandes avenidas, como sí ha ocurrido después. Tras la borrasca Gloria, y dado que no se han retirado los arrastres producidos entonces, en cada episodio de lluvias fuertes el agua se ha abierto paso «arañando» un poco más los márgenes de la finca. También se le ha desprendido una valla.

Ramal se dirigió por primera vez al Ayuntamiento para pedir la reparación del camino y del cauce en mayo de 2020. Dos meses más tarde, tras tener conocimiento de que se iba a reparar el camino pero no se preveía intervenir en el barranco, sino simplemente ensanchar el pontón, pidió que se paralizaran esas obras. Al mismo tiempo, se dirigió a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) solicitando la limpieza del lecho fluvial y que se tomaran medidas para «adecuar el nivel de las aguas al barranco», con el fin de que sea capaz de asumir las puntas de caudal provocadas por las lluvias y con ello evitar que los daños se repitan más veces.

Sin embargo, según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, el organismo de cuenca únicamente pidió al afectado que «reformulara» su petición», justificando «mediante plano o coordenadas del tramo en que se detecta un funcionamiento anómalo de los cauces». El escrito posterior de Ramal, denuncia, no ha tenido respuesta hasta la fecha. Mientras tanto, las obras ya previstas tampoco se han realizado. De hecho, ha sido hace solo unos días cuando se ha confirmado su próxima ejecución.

Un arrastre sin arreglar más de un año en Muro

Reparación insuficiente

El concejal de Urbanismo de Muro, Juan Manuel Sanchis, explica que se dará al pontón un ancho de 2x2 metros. La Conselleria de Agricultura asumirá las obras. No obstante, el edil admite que «el problema no se soluciona, porque las aguas seguirán yendo por ese cauce», asumiendo los caudales pluviales del entorno. Explica que «hemos puesto en antecedentes a la CHJ», pero no se han ofrecido alternativas por su parte. El Ayuntamiento estudia también si exponer el tema al Ministerio de Transportes, al estar implicada en el asunto la construcción de la A-7.

El propietario afectado, sin embargo, critica que los trabajos que se van a realizar, al cabo de tanto tiempo, son solo «un parche» y que la cuestión de fondo no se solventa. «Si me tienen que expropiar algo para ensanchar el cauce, que lo hagan, pero que lo limpien y solucionen el problema», señala. No descarta acudir a los tribunales para exigirlo si fuera necesario.

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