Cocentaina está de enhorabuena. La tradicional Fira de Tots Sants volverá a ser presencial, aunque bajo estrictas medidas de seguridad para evitar contagios. La alcaldesa, Mireia Estepa, y la concejala de Fira, Eugenia Miguel, anunciaron ayer que el certamen se dividirá en dos fines de semana consecutivos y que la superficie comercial quedará reducida a poco más de 50.000 metros cuadrados y a 235 expositores por turno. En esta 675 edición tampoco habrá espectáculos al aire libre ni ocio nocturno.
«El formato planteado por el Ayuntamiento de Cocentaina y que cuenta con el visto bueno de la Conselleria de Sanidad, propone la celebración en dos fines de semana», el primero, el tradicional de Todos los Santos, los días 29, 30 y 31 de octubre y el 1 de noviembre, y el segundo el del 5, 6 y 7 de noviembre, según detalló la primera edil, quien insistió en que «será el primer evento de gran formato, después de las Fallas, que se celebre en la Comunidad Valenciana y la primera gran feria en la calle en España desde la aparición de la covid-19».
Las medidas de seguridad y prevención implantadas en este municipio de El Comtat «servirán de guía para la organización de actividades de similares características», según la Consellera de Sanidad, Ana Barceló, trasladó al gobierno contestano en la reunión mantenida la semana pasada para abordar la celebración del certamen.
Entre las novedades destaca la reducción de expositores a 235 cada semana y la superficie comercial a poco más de 50.000 metros cuadrados y se amplía la distancia entre puestos de venta y los metros disponibles para cada expositor. No habrá espectáculos en las calles, aunque sí se han programado actuaciones en recintos cerrados, como el Palau Comtal, con aforo controlado y previa inscripción.
Eugenia Miguel también destacó que «la organización de la Fira lleva trabajando en este nuevo formato varios meses, primando en todo momento la seguridad de los participantes y respetando todas las medidas de seguridad y prevención para ofrecer un evento con todo el atractivo de ediciones pasadas, aunque seguro». La edil reconoció que «no ha sido fácil» e insistió en que «si la situación sanitaria empeora se cancelaría», porque «para nosotros lo más importante es la salud».
La alcaldesa apuntó que el uso de mascarilla será obligatorio en toda la feria, incluido al aire libre, y que se recomendará circular en una única dirección, a fin de evitar interferencias entre visitantes. Pese a que «nos gustaría recibir a medio millón de personas, como antes de la pandemia, preferimos tener una feria tranquila», insistió.
Con todo, la organización todavía está cerrando cómo será el acto inaugural, aunque adelanta que «no será desde el balcón del Palau». Tampoco se celebrará el popular almuerzo de feria ni el tradicional recorrido con las autoridades invitadas, a fin de evitar aglomeraciones.
Congreso
Estos días Cocentaina acoge un congreso para explicar los cambios a los expositores, como el recorrido circular que se ha diseñado para ordenar el flujo de visitantes, la estructura de los sectores de exposición por zonas, las áreas previstas de amortización y baja densidad entre sectores, la inclusión de protocolo covid y los puntos de información.
