La Generalitat aprobó ayer el convenio para iniciar las obras del Centro de Desarrollo Turístico de Interior (CDTi) en Alcoy, que se ubicará en el parque tecnológico de Rodes. Así lo indicaron fuentes municipales, que agregaron que la Agencia Valenciana de Turismo asumirá íntegramente los 2,1 millones de euros en los que están presupuestadas las obras, tal y como indicó su director, Herick Campos, en la visita que realizó a Alcoy el pasado 7 de agosto. Para poder empezar las obras lo más pronto posible, añadieron las mismas fuentes, ya hay comprometidos 400.000 euros en el presente ejercicio presupuestario.
La intervención consistirá en la rehabilitación del antiguo taller de carruajes de la fundición de Rodes, un edificio de estilo modernista diseñado por Timoteo Briet en 1909, con fachada en la calle Agres. En su interior, según explicaron desde el Ayuntamiento, se distribuirá una zona de «coworking» y un aula polivalente para exposiciones y muestras, así como zonas de administración y despachos para Turismo y el Instituto Valenciano de Tecnologías Turísticas (Invattur). Además, las instalaciones servirán para complementar la formación que ya se ofrece en el Centro de Formación Profesional de Batoy, en el que se imparten el Grado Medio de Servicios en Restauración y el de Cocina y Gastronomía.
Estas obras se sumarán al proyecto central del parque tecnológico de Rodes, cuyo proyecto ya ha sido aprobado y que supondrá una inversión de 7,4 millones de euros, como ya ha publicado este periódico. La UE aportará el 50% a través de Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder), mientras que la Generalitat Valenciana sufragará 2,6 millones y el ayuntamiento costeará el importa restante de 1,1 millones. Las obras, cabe recordar, transformarán toda la antigua manzana industrial de la Fundición Rodes en un parque tecnológico-cultural. En él se implantará además una sede de Distrito Digital de la Comunidad Valenciana, y está previsto que se asienten empresas de corte tecnológico. Al mismo tiempo, se regenerará un amplio espacio urbano en el barrio de Santa Rosa, que lleva ya varias décadas abandonado.
El alcalde de Alcoy, Toni Francés, subrayó que «la implicación» de la Generalitat en este proyecto, «a través del compromiso directo del presidente Ximo Puig y de la Agencia Valenciana de Turismo», demuestra «la importancia de un proyecto que trasciende lo local y que será clave para la recuperación económica y la conversión industrial de la ciudad y de la Comunidad Valenciana». Además, destacó que el Centro de Desarrollo Turístico de Interior dará servicio a los 92 municipios de las comarcas de l’Alcoià, el Comtat, la Vall d’Albaida, la Costera y el Alto Vinalopó, que suman 350.000 habitantes, «convirtiendo a Alcoy en un referente para el sector turístico en las comarcas de interior».
La recuperación de la manzana de Rodes se completará con la restauración de los dos edificios en altura situados en la calle Tibi, que en su momento estuvieron destinados a viviendas. En ellos se integrará el centro administrativo, donde estarán ubicadas las oficinas municipales, un área tecnológica y de investigación en la que se instalará un centro de desarrollo empresarial especializado, con oficinas para talleres y reuniones y un «coworking» público. Esta otra actuación está valorada en 2,3 millones, de los que el Ayuntamiento aportará el 55% y la Diputación el 45% restante. Así, el proyecto de Rodes supondrá una inversión de 12 millones de euros, de los que se prevé, según insisten desde el Ayuntamiento, que la aportación de las arcas municipales no supere el 25%.
