Todo parece estar listo para que el Centro Específico de Enfermos Mentales (CEEM) de Alcoy abra sus puertas. La dirección está estudiando el perfil de los posibles usuarios, que se incorporarán de forma progresiva para que el proceso de adaptación sea lo más tranquilo posible. Al mismo tiempo, la conselleria está trabajando en la creación de una bolsa de trabajo para profesionales.
Tal y como viene informando este diario, la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas anunció a principios del pasado mes de agosto que la apertura del CEEM de Alcoy sería en otoño, un plazo ambiguo que, según insisten, se cumplirá. El edificio se encuentra en el Barranquet de Soler, entre los barrios de Santa Rosa y Ensanche, y tiene una superficie de más de 8.200 metros cuadrados. Empezó a construirse en 2010, con Angélica Such al frente de la Conselleria de bienestar Social (PP), pero lo que tenía que ser una obra de 10 meses se ha ido dilatando en el tiempo hasta pasar 11 años.
Primero fueron los impagos de la Generalitat a la empresa constructora, que paralizaron las obras en diversas ocasiones, y después el retraso en la recepción de la actuación por una serie de diferencias surgidas entre el Ayuntamiento y la mercantil, lo cual provocó el deterioro de las instalaciones, en parte por actos vandálicos. Esta situación obligó al Ayuntamiento a realizar una serie de reparaciones, así como unas mejoras exigidas por la propia Generalitat. Y todo ello en medio de la desesperación de los familiares de las personas que requieren este servicio.
El CEEM finalmente dispondrá de 40 plazas organizadas por unidades de convivencia, según destacó la titular de Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, durante la visita a las instalaciones este verano. Ahora bien, los usuarios no se incorporarán a la vez, ya que la administración autonómica, según confirmó ayer a este diario, tiene previsto que el acceso sea progresivo, a fin de que el proceso de adaptación sea lo más tranquilo y cómodo posible. Esta forma de incorporar poco a poco a los residentes ya se ha aplicado con éxito en otros centros de similares características de la Comunidad Valenciana, apuntaron fuentes de la conselleria.
Desde Políticas Inclusivas también aseguraron que el equipo directivo y técnico ya está trabajando en la puesta en marcha del centro. De hecho, ha empezado a estudiar el perfil de los posibles usuarios. Las primeras personas que recibirán atención allí se incorporarán en breve, aunque la administración autonómica no ha especificado cuándo, a la espera de ver cómo avanza el proceso de selección.
El hecho de que la incorporación de residentes sea progresiva implica que suceda lo mismo con los profesionales, pues la conselleria irá contratando en función de las necesidades. Para ello, el Instituto Valenciano de Atención Social-Sanitaria (IVASS) está trabajando en la creación de una bolsa de trabajo específica.
El Ayuntamiento destaca la necesidad del servicio
La concejala de Bienestar Social, Aranza de Gracia, confía en que el servicio se ponga en marcha «cuanto antes» habida cuenta de «lo necesario que es» para la ciudad y la comarca, que lleva más de una década reivindicando la apertura de un centro específico para enfermos mentales. La edil también indicó que el edificio se encuentra «totalmente equipado» e, incluso, recordó que las camas fueron trasladadas al Hospital Virgen de los Lirios durante la tercera ola del coronavirus.
