El Molí de Paper de Ibi abrirá sus puertas al público en 2022. El Ayuntamiento trabaja actualmente en los trámites para que el edificio obtenga la licencia de actividad y de esta forma se pueda poner en marcha el Centro de Interpretación, que será lo primero que se materialice. Como marca el Plan Director, este referente patrimonial ibense tendrá varios usos aunque se irán poniendo en marcha poco a poco por el elevado coste que tiene continuar aprovisionándolo tras haber sido rehabilitado entero hace dos años.
El Centro de Interpretación del Agua será lo primero que se instale y dote de actividad el Molí de Paper. Para ello el Ayuntamiento de Ibi a través de una empresa externa ha iniciado el proyecto de actividad para en consecuencia obtener la licencia de apertura e iniciar la actividad en el edificio. Este proyecto, según el edil de Urbanismo, Santiago Cózar «marca cosas muy importantes en cuanto a seguridad, en él se recogen por ejemplo dónde deben los extintores, recorridos, salidas de emergencia, etc; premisas vitales que se deben conocer para a su vez ir haciendo realidad los usos marcados en el Plan Director».
Cózar explica además que «durante estos dos años de parón forzado por la pandemia en el que hemos tenido que atender otras prioridades económicas hemos trabajado internamente junto con el Archivo Histórico para definir qué colecciones pueden formar ese centro de interpretación y sobre todo conocer quién estaría dispuesto a ceder piezas personales, pues hay gente en el municipio que conserva verdaderas joyas históricas. Es cierto que el proyecto museístico va a ir de la mano del de actividad porque en este segundo se definen cosas que se necesitan para el primero, como capacidad de las salas, etc; que marcarán pues cómo estará dispuesto todo el material que forme parte del Centro de Interpretación».
Cabe destacar que el proyecto de rehabilitación tuvo un importe de 1.200.000 euros y se realizó conservando su esencia histórica gracias al Plan Director, documento que marcó las directrices de la intervención. También cabe señalar que durante el proceso de rehabilitación que duró alrededor de un año, se encontraron más de 500 fichas correspondientes a elementos históricos relevantes que han sido conservados y documentados para ser expuestos posteriormente. Los más importantes se remarcaron en el propio enclave, sobre todo en las paredes para que los visitantes puedan entender en el futuro la trayectoria histórica del Molí de Paper.
Otros usos para el futuro
El proyecto también contempla la realización de un albergue y un espacio de restauración, dos usos que serán cosa de futuro, como puntualiza Cózar: «Lo que sí que tenemos claro es que vamos a ir dotándolo de actividad poco a poco, ya que hay muchos proyectos y hay que ir repartiendo económicamente las partidas atendiendo todas las necesidades que tiene el municipio. Pero si todo va bien y según lo previsto, 2022 será el año en que podamos abrir al público el Molí para que tanto vecinos como visitantes puedan disfrutarlo porque en realidad es un joya histórica y patrimonial que merece ser disfrutada».
Cabe recordar que el edificio presentaba un estado ruinoso debido a la gran cantidad de actos vandálicos sufridos en la veintena de años que estuvo abandonado, hasta que en 2016 los propietarios cedieron el inmueble al Ayuntamiento de Ibi.
Ahora solo hay que esperar que los plazos se cumplan para que el Molí abra sus puertas y empiece a dotarse de actividad.
