El Ayuntamiento de Alcoy ha iniciado la exhumación de 168 nichos del cementerio municipal. La actuación afecta al primero de los catorce bloques que prevé derribar y posteriormente reconstruir por su deterioro. El concejal de Obras y Servicios, Jordi Martínez, destaca que por el momento el Consistorio ya ha recuperado 109 sepulturas en esta zona.
El 30 de octubre de 2017 se suspendieron las inhumaciones en los bloques del 1 al 14 de la galería San Roque, construidos entre los años 1958 y 1966. En el decreto de Alcaldía se detalla que la vida útil de este tipo de construcciones es de entre 25 y 50 años, periodo que, en este caso, se sobrepasa y, por ello, la Administración pretende acometer una fase de renovación.
Pasados dos años desde que se adoptó dicha medida, tiempo mínimo para la apertura de un nicho después de una inhumación, el Ayuntamiento colocó carteles informativos en la zona afectada, instando a familiares y propietarios a pasar por las oficinas del camposanto, al tiempo que se empezó a contactar de forma individual con ellos para ofrecerles el traslado de los restos a otra sepultura de su propiedad y una indemnización por los años pendientes de concesión, el traslado a un nuevo nicho facilitado por la administración lo cal o la incineración y depósito en un columbario.
Sin embargo, no ha sido hasta ahora, otros dos años más tarde, cuando han iniciado las exhumaciones. «Hemos empezado por los 168 nichos del primero de los catorce bloques», de los cuales «ya hemos recuperado 109», explica Martínez. Dadas las dificultades que en algunos casos están teniendo para localizar a familiares y propietarios, ya que se trata de sepulturas antiguas, «no podemos ir lo rápido que nos gustaría», por ello «vamos a ir derribando y construyendo los bloques de forma paulatina», detalla.
Precisamente el primer bloque es uno en el que los signos de deterioro «son evidentes», pero en otras construcciones no se observan daños a simple vista. Sin embargo, un informe del departamento de arquitectura explica que no poder acceder a los nichos para llevar a cabo labores de mantenimiento hace que «aumente considerablemente la vulnerabilidad».
En cualquier caso, el responsable de Obras y Servicios asegura que el objetivo del gobierno municipal es «ir renovando el parque de nichos» para mejorar las infraestructuras del cementerio y ampliar el número de sepulturas disponibles. «Vamos a empezar por estos catorce bloques, pero la idea es continuar en otras zonas», apunta.
El edil, asimismo, reconoce que en estos momentos «vamos justos de espacio», aunque no considera que sea un problema a corto plazo, máxime cuando «el 50% de las defunciones se incineran y gran parte de los entierros se realizan en nichos cuya concesión pertenece a la familia». Sin embargo, a largo plazo considera necesario actuar, por un lado, con la renovación del parque de nichos, y por otro, con la ampliación del cementerio.
El Ayuntamiento ya cuenta con aproximadamente 4.000 metros cuadrados de terrenos para construir nichos y columbarios, aunque Martínez reconoce que todavía no hay fechas previstas ni saben cómo se distribuirán. Mientras tanto, la administración local ha iniciado la construcción de 120 columbarios y 80 nichos, en una zona que se encuentra a la derecha del cenotafio central, dentro todavía de la parte antigua del camposanto.
Grietas
En 2007 se hizo la última ampliación del cementerio municipal, y es precisamente en esta zona donde hay desde hace tiempo grietas tanto en el pavimento como en los muros perimetrales. Según explicó Jordi Martínez a la oposición en su momento, estos daños han sido provocados por las filtraciones de agua a través de unas parcelas que se crearon para construir más nichos en un futuro y que provocaron el asentamiento del terreno. El edil también indicó en la misma comisión informativa, según ha podido saber este diario, que la reparación de las deficiencias se incluirán en la valoración técnica y económica del proyecto de ampliación del cementerio, el cual todavía no está redactado.
