La víspera de la ilusión. Alcoy volvió a celebrar ayer uno de los actos más cargados de emoción de sus Reyes Magos, el de la entrega de las cartas a la «burreta». Las calles se llenaron de expectación y buenos deseos.

Los Reyes Magos ya tienen los encargos de todos los niños y niñas de Alcoy -y seguramente también de otras poblaciones cercanas- que en la tarde de ayer se acercaron a depositar sus cartas en las alforjas de las burritas. El centro de la ciudad se llenó otra vez, como antes de la pandemia de coronavirus, para vivir uno de los actos más conmovedores del Nadal Alcoià. Porque la de hoy, 5 de enero, es la noche de la ilusión por excelencia, pero la expresión de buenos deseos que supone la entrega de las misivas al embajador de Sus Majestades también despierta una gran emoción.

La entrega de cartas a las «burretes» se hizo también el año pasado, pero las circunstancias de la pandemia obligaron a que fuera algo mucho más desangelado, durante el día y en diferentes puntos de la ciudad. Ayer, en cambio, con las pertinentes precauciones sanitarias se cumplió la tradición, y a las seis y media de la tarde el Embajador Real, Rubén Cervera, leyó por primera vez su bando ante la Font Redona, para después descender por la calle San Nicolás hasta la plaza de España y luego seguir por San Lorenzo. Y tras él, las 14 burritas encargadas de llevar las misivas a los Reyes.

Día burrita 2022: Las cartas ya van en camino desde Alcoy

Día burrita 2022: Las cartas ya van en camino desde Alcoy JUANI RUZ

Las cartas ya van en camino desde Alcoy

Salvo por la indispensable mascarilla en el rostro de todos los asistentes, la imagen podía recordar a la de cualquier otro 4 de enero pasado. Abrían el séquito los personajes del Betlem de Tirisiti, como su propio protagonista, el torero «Clásico» capeando a la brava res o el abuelo haciendo inofensivos ademanes de garrotazos a los niños que lo llamaban. Y entre el público, muchos gestos de complicidad para facilitar que los más pequeños pudieran aproximarse al paso de las burritas y dejar sus cartas en los buzones.

Muchos de los niños, verdaderos protagonistas de este acto, llevaban preparadas cartas con trabajados dibujos en los sobres, un ejemplo de la ilusión que iban a entregar en pocos minutos. Esas y las demás peticiones llegarían poco después a Sus Majestades, que seguramente habrán pasado esta noche en vela leyéndolas, tal y como iba anunciando el embajador. Los Reyes Magos han montado su habitual campamento en el Preventorio, desde donde bajarán esta tarde al centro de la ciudad para repartir los regalos. La magia del Nadal Alcoià tendrá su punto culminante más o menos como siempre, tomando las pertinentes precauciones sanitarias.