La antigua fundición de Rodes en Alcoy sigue sacando a la luz explosivos de la Guerra Civil. Las obras en el futuro complejo permitieron hallar más artefactos de este período histórico. Así pues, la Policía Nacional logró localizar 18 artefactos que fueron enterrados, posiblemente, por los mismos trabajadores de la fundición, según apuntan desde el cuerpo policial.
La intervención no fue del todo casual, pues la empresa que está llevando a cabo la supervisión de las obras en el edificio, especializada en estudios de subsuelo con georadar contactó con la Policía Nacional y les facilitó un informe previo, cuando localizaron 85 artefactos.
Así pues, para proceder con el nuevo hallazgo se aseguró el lugar para intervenir sobre la zona concreta de la instalación donde el informe del georadar reflejaba que podrían existir artefactos enterrados, empleándose, en un primer momento, los medios propios de la especialidad y posteriormente, maquinaria de la que dispone la empresa rehabilitadora.
Fueron los agentes especialistas de Tedax-NRBQ quienes comenzaron una compleja inspección con diversos factores adversos, como la gran superficie del recinto, la elevada cantidad de elementos metálicos y que impiden usar detectores metálicos, así como que estén enterrados a diferentes profundidades.
Según la Policía Nacional, los agentes lograron localizar dos granadas de mortero al poco tiempo de comenzar, mientras que posteriormente continuaron apareciendo más artefactos. En total, los agentes contabilizaron siete granadas de mortero de diferentes calibres, tres obuses de artillería, tres granadas de mano, una espoleta de granada de mortero, una bomba de aviación, una granada de fusil, otra granada de mano de mango y otro artefacto que, dado su estado de conservación, no ha sido posible identificar.
En el informe de los agentes, se concluyó que tal y como fueron hallados debieron ser enterrados de forma intencionada, descartando un disparo que hubiera fallado, por ello concluyeron que podrían existir más “depósitos” similares en otras partes de la fundición y continuaron con la inspección de la zona.
En esta nueva fase se emplearon perros adiestrados de la Unidad de Guías Caninos de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Alicante. Desde el cuerpo lo consideraron “un reto” para la unidad, pues los canes no cuentan con la capacidad de detectar el olor del componente explosivo de origen militar del que se componen la mayoría de estos artefactos conocido como TNT.
Finalizada la actuación en Rodes, los artefactos fueron trasladados hasta la cantera situada en Cocentaina para destruir el hallazgo en condiciones de seguridad. Un lugar que califican de “idóneo” dada además su cercanía con el lugar de donde se extrajeron.
