El proyecto para convertir el centro de Alcoy en zona de bajas emisiones supondrá una inversión de 4,3 millones de euros y contará con el apoyo de Europa, que aportará 2,7 millones. Tras la concesión de los fondos europeos, el Ayuntamiento dispone de plazo hasta el 30 de noviembre para ejecutar el 60% de las iniciativas, entre las que destacan la creación de un parking en la Riba y un carril bici que enlace con el Ensanche, así como terminar las obras de accesibilidad e incorporar dos autobuses eléctricos a la flota del servicio urbano.
El alcalde de Alcoy, Toni Francés, y el vicealcalde y concejal de Urbanismo y Movilidad, Jordi Martínez, han dado a conocer este jueves que el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana ha aprobado el proyecto municipal para transformar el casco antiguo en zona de bajas emisiones. Esto significa, según ha apuntado Francés, que la ciudad invertirá 4,3 millones de euros en un listado de iniciativas que servirán para descarbonizar el barrio y apostar por la movilidad sostenible. Para ello, el Ayuntamiento contará con una subvención procedente de fondos europeos de 2,7 millones de euros. "Esta resolución es especialmente positiva porque reafirma la apuesta de este gobierno tanto por el centro de la ciudad como por la movilidad sostenible", ha insistido el primer edil, al tiempo que ha apuntado que "lograr el apoyo de Europa es fruto del esfuerzo y del trabajo organizado".
Por su parte, Martínez ha detallado las actuaciones que se enmarcan en el proyecto de zona de bajas emisiones, como es mejorar la accesibilidad en la parte alta de San Nicolás y las calles San Mauro, Santa Rita, El Tap y San José. En este sentido, el edil ha recordado que en la primera vías las obras ya han finalizado, en las tres siguientes están en marcha y "faltaría San José". Otra iniciativa que se incluye es la creación de aparcamientos en la Riba, un proyecto que se ha anunciado en otras ocasiones y al cual está supeditada la segunda fase de peatonalización del centro o cierre al tráfico de San Nicolás.
También está previsto crear un carril bici que enlace con el Ensanche y, a su vez, llegue hasta el actual eje que va desde la Zona Norte hasta Batoy. De este modo, las principales arterias de la ciudad quedarían unidas por un vial destinado a favorecer el uso de bicicletas y vehículos de movilidad personal, como los patinetes eléctricos. Aunque todavía lo están estudiando los técnicos, es muy probable, según ha explicado Martínez, que éste transcurra por el actual carril bus.
Otra de las iniciativas que contempla el proyecto es la adquisición de dos autobuses eléctricos que se incorporarían a la flota municipal para cubrir la línea 3. Por ello, también se contempla la instalación de puntos de recarga en todo el recorrido.
El control medioambiental por sensores o el de tráfico, estacionamientos y carga y descarga por cámaras, o la incorporación de sensores en los semáforos para una programación más precisa son otras de las mejoras que el gobierno municipal prevé incluir. "Ya tenemos muchas de las cámaras y algunos sensores instalados", por lo que el Ayuntamiento cuenta con parte del trabajo adelantado.
La inclusión del programa en los fondos europeos hace que la administración local esté obligada a cumplir unos plazos. Antes del 30 de abril deberán estar licitadas "gran parte de las actuaciones" y antes del 30 de noviembre "ejecutadas el 60%", ha apuntado el vicealcalde, quien está convencido de que cumplirán los plazos.
Tanto Francés como Martínez han insistido en que "estas iniciativas son el camino que marca Europa para el futuro", así como que "estamos satisfechos porque nos han reconocido el trabajo que estamos haciendo".
