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Bicicletas recicladas, un vehículo para la integración

Una asociación de Agres recupera este medio de transporte para donarlo a personas vulnerables o en riesgo de exclusión social

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Bicicletas recicladas, un vehículo para la integración Juani Ruz

En tiempos en que la movilidad sostenible está en auge, la asociación sin ánimo de lucro Velorecicla de Agres está reciclando bicicletas viejas y usadas para ayudar a quien más lo necesita. El simple hecho de tener un medio de transporte tan antiguo y conocido como éste puede facilitar que algunas personas encuentren trabajo o que menores sin recursos puedan llegar a la escuela. Esa fue la primera idea que tuvo Paolo Tedesco, un italiano afincado en Agres, un pueblo de poco más de 560 habitantes del interior de la provincia de Alicante, que ha puesto en marcha un ambicioso proyecto que en menos de un año ha logrado numerosas colaboraciones.

En torno a un centenar de bicicletas han pasado, o todavía permanecen, en el taller de Paolo. "Recogemos bicis viejas y abandonadas de cualquier modelo y en cualquier estado. Las que se pueden reparar las reciclamos y las que no las desmontamos y usamos las piezas para arreglar otras", explica. Poner a punto alguna de ellas requiere poco trabajo, pero muchas otras suponen horas de dedicación. "Al principio lo compaginé con el trabajo. Tengo dos hijos y cuando los acostaba me encerraba en el garaje de casa por las noches", pero ahora dedica prácticamente todo su tiempo al proyecto, cuenta con el apoyo y la ayuda de su mujer y también de dos voluntarios: uno de ellos se encarga de la página web y las redes sociales y el otro recoge bicicletas en Xaló y las lleva a un taller de Muro.

Bicicletas recicladas, un vehículo para la integración

Bicicletas recicladas, un vehículo para la integración Juani Ruz

Y es que la colaboración está siendo fundamental, pues Paolo visita empresas de la zona para presentar la iniciativa y buscar ayuda, un trabajo que está resultando "gratificante" porque "me están abriendo muchas puertas". El caso más significativo es el de un taller de chapa y pintura de Muro que "cuando fui para ver si conseguía la pintura a precio de coste se ofreció a pintar él (en alusión al gerente) las bicis", así que "yo las desmonto y se las llevo y él me las devuelve pintadas sin cobrarme nada". También una empresa de cervezas de Agres embotella su producto con la etiqueta de Velorecicla y la venta de esta variedad la dona a la asociación.

Las bicicletas que van a ser donadas son todas de color verde, mientras que si son encargos "las hacemos al gusto del cliente". Esta segunda opción le permite obtener fondos para adquirir los materiales y herramientas necesarias, explica Paolo.

«Recogemos todas las bicis, da igual su marca o estado, y cualquier colaboración es bien recibida» Paolo Tedesco, promotor del proyecto

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Pero toda esta cadena de solidaridad no tendría sentido si el fin no fuera el que es. La entidad ha donado más de 30 bicicletas en menos de un año a personas vulnerables o en riesgo de exclusión social. La mayoría de las donaciones se realizan a través de otras entidades con las que colabora Velorecicla, como es la ONG Karam de Alicante que trabaja con refugiados. "La primera bici, y una de las últimas, que entregué fueron para dos hombres que habían conseguido trabajo en una empres de reparto, pero necesitaban un medio de transporte", así que gracias a la donación de Paolo y la asociación que dirige desde Agres "han conseguido un empleo".

Cervezas para recaudar fondos. JUANI RUZ

Pero no es el único caso, un centro de menores de El Verger contactó con el italiano porque uno de los chicos que tienen acogidos tenía que recorrer 9 kilómetros para estudiar y las combinaciones de autobuses le obligaban a perder hasta tres horas. "Con la bici que le llevamos puede hacer el recorrido en media hora", asegura Paolo.

"Al principio contactaba con otras asociaciones que trabajan con personas en riesgo de exclusión social, pero ahora son ellas las que nos llaman para pedirnos bicicletas", lo cual supone que "el proyecto está resultando un éxito", detalla. Ahora está en contacto con una entidad de Vallada que trabaja con refugiados de África y tiene una eco-aldea autosuficiente. En este caso, "nos piden que colaboremos impartiendo un taller de mecánica de bicicletas para que las personas que viven allí aprendan un oficio".

«Paolo está llevando el nombre de Agres por donde va y fomentando el turismo rural» María García, teniente de Alcalde de Agres

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Las donaciones de bicicletas han crecido tanto que el Ayuntamiento de Agres también está colaborando dejándole un local y un terreno en el que está proyectada una zona para estacionar caravanas. "Cuando esté habilitada queremos alquilar bicicletas a los usuarios, ofrecer más rutas (ahora ya organizan)...", explica Paolo, al tiempo que insiste en que "cualquier colaboración es bien recibida". La primer teniente de alcalde, María García, también destaca que "Paolo está llevando el nombre Agres por donde va, promociona el turismo rural y realiza muchas actividades en el pueblo, como talleres para niños y adolescentes". La edil, asimismo, recuerda que las dos jóvenes de Italia y Macedonia que están viviendo en Agres con una beca Erasmus "están colaborando en los talleres infantiles de Velorecicla" y Paolo les ha dejado dos bicicletas para que se muevan por la población.

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