La Generalitat ha retomado el proyecto para crear un centro de interpretación ambiental en la Albufera de Gaianes, en la masía del mismo nombre del paraje y que en la actualidad se encuentra abandonada aunque en un estado relativamente bueno. La consellera de Transición Ecológica, Mireia Mollà, avanzó hace unos días que se estudiarán las posibilidades de recuperación del edificio y su posterior uso, en una visita que realizó a este humedal. A esa visita a la laguna asistió, entre otros, el alcalde de Gaianes, Agustí Martínez, quien corrobora los planes de la Conselleria y se muestra muy esperanzado con la idea.
El Mas de l'Albufera es una construcción emblemática para los vecinos de Gaianes. Aparte de la imponencia del propio edificio, de grandes proporciones y que en su momento tenía tanto dependencias para vivienda como para guardar animales y maquinaria y aperos agrícolas, la finca ha sido secularmente un espacio de recreo para la población. En el pasado, la gigantesca balsa de riego se utilizaba como improvisado lugar de baño, con el beneplácito de los propietarios de entonces. Ahora está abandonada y casi vacía, pero la abundancia de agua hacía que cuando la explotación agraria estaba en activo se mantuviera siempre llena.
Martínez explica que la masía y su entorno son "una referencia para toda la gente de Gaianes" y, por lo tanto, "para el pueblo supone mucho" que se hable de su restauración y utilización como centro de gestión ambiental. El alcalde recuerda que ya se contempló esta idea durante los trabajos de adecuación de la laguna, entre 2007 y 2010, pero la crisis económica hizo que el proyecto se quedara en un cajón. Nunca se ejecutó una partida de 800.000 euros que llegó a estar consignada en los presupuestos autonómicos, aún en época del PP, señala el alcalde. Ahora, la idea es ver las posibilidades de adaptar aquel proyecto.
La Albufera de Gaianes tiene en la actualidad una superficie de 11,2 hectáreas y en ella hay una importante presencia de avifauna, y también cuenta con una notable población de anfibios en la antigua balsa de riego. El espacio lacustre había sido desecado y transformado en terrenos agrícolas, pero afloró de nuevo a principios de 2005 tras un fuerte temporal de lluvias, en el que los canales de drenaje que llevaban el agua hasta el cercano río Serpis quedaron taponados. La inesperada reaparición de la albufera llevó a que se estudiara su recuperación y a que finalmente se acometiera su restauración, terminada hace ya más de una década. El espacio cuenta con una pasarela que se adentra en los primeros metros de la laguna, con un punto de observación de aves al final.
El nivel de la lámina de agua varía mucho en función de las lluvias, hasta el punto de que en estos 17 años de resurgimiento la albufera se ha quedado completamente seca en al menos un par de ocasiones, pero después ha vuelto a llenarse de manera totalmente natural. Antes de las precipitaciones de los últimos días se encontraba ya afectada por la sequía aunque mantenía agua, pero las lluvias han hecho que el nivel vuelva a aumentar rápidamente en apenas una semana. En épocas en que la laguna se llena aumenta la presencia de aves, como es lógico, y también la de visitantes. El lugar forma parte del Paisaje Protegido del Río Serpis.
Mireia Mollà confirmó en su visita que la Albufera de Gaianes se incluirá en la actualización del Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana. El alcalde confía en que el próximo paso sea la rehabilitación de la masía. "Voluntad de ello hay", recalca. No han trascendido posibles plazos de ello, pero Martínez espera que el proyecto pueda irse moviendo a partir de 2023. El espacio es en su integridad propiedad de la Generalitat, incluida la masía, lo cual facilitaría la ejecución de las obras que hubiera que llevar a cabo.
