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Capturan a un escurridizo estafador que cobraba por falsas cacerías

Una investigación iniciada por la Guardia Civil en Ibi destapa una docena de estafas a cazadores de Alicante y otras cuatro provincias

La Guardia Civil traslada al detenido por estafar a cazadores.

Ofertaba cacerías que nunca se hacían pero a él sí que le «cazó» la Guardia Civil pese a ser un escurridizo estafador reincidente que, a través de páginas web, había engañado presuntamente a cazadores que pagaron ilusionados por practicar su afición. No solo no pudieron irse de cacería a una finca de Ciudad Real porque eran mentira, sino que perdieron su dinero. El presunto estafador, localizado y apresado en Córdoba tras una investigación iniciada por el Equipo Roca de la Guardia Civil de Ibi, es un español de 44 años que tenía ocho requisitorias judiciales en vigor. En su historial delictivo le figuran 19 detenciones anteriores y ha cumplido dos penas de cárcel por hechos similares.

La Guardia Civil de Ibi le acusa de estafar a doce cazadores de las provincias de Alicante, Albacete, Córdoba, Málaga y Valencia. Tras pasar a disposición judicial quedó en libertad con medidas cautelares y se acordó el bloqueo cautelar de una cuenta bancaria.

Asimismo, la Benemérita ha investigado a una mujer acusada de colaborar con el estafador como «mula bancaria» y recibir en su cuenta las transferencias de los cazadores estafados a cambio de una comisión.

La bautizada como «operación Delmont» se puso en marcha a finales de julio de 2021 tras la presentación varias denuncias de cazadores de la provincia de Alicante que aseguraban haber sido estafados con la venta de puestos de caza para participar en una tirada de palomas torcaces en una finca de la provincia de Ciudad Real.

Los perjudicados realizaron pagos individualizados de entre 100 y 500 euros, pero dicha tirada nunca se realizó y tampoco pudieron recuperar el importe transferido. 

La primera denuncia se presentó en el cuartel de Ibi, donde los miembros del Equipo Roca -robos en el campo- no tardaron tiempo en detectar que la estafa era de mayor magnitud y había más afectados en las provincias de Albacete, Córdoba, Málaga y Valencia.

Según los datos recabados por la Guardia Civil de Ibi, el estafador buscaba inicialmente una finca que iba a ser utilizada como «gancho» y luego publicaba un anuncio en páginas webs especializadas en la compraventa de productos entre particulares. Allí ofertaba los puestos de caza y facilitaba a los interesados un número de cuenta que estaba a su nombre para realizar el pago mediante transferencia bancaria.

El dinero recibido era transferido de forma inmediata a una segunda cuenta a nombre de una «mula económica» para obstaculizar su seguimiento. La titular de esta última cuenta, una joven de 29 años sin antecedentes y vecina de Moriles (Córdoba), lo sacaba en efectivo y se lo hacía llegar en mano al estafador. 

La joven identificada por el Equipo Roca de Ibi fue investigada por la Guardia Civil en el Puesto de Moriles (Córdoba) por su presunta participación en 12 delitos de estafa. 

Según la Guardia Civil, la joven fue captada por el estafador mediante una supuesta oferta de trabajo de fácil acceso y bien remunerada. Ella desconocía el origen de los ingresos que recibía pero se convirtió en cómplice de los delitos. La joven se quedaba con un pequeño porcentaje del dinero transferido a su cuenta, como pago del servicio que hacía para el verdadero artífice de la estafa. 

Una vez localizada la «mula económica», la Guardia Civil pudo comprobar que el cerebro de la estafa de las falsas cacerías era una persona con un amplio historial delictivo por hechos similares y que ha llegado a estar en prisión cumpliendo condena. Según la Guardia Civil, a sus 44 años ya ha sido detenido en 19 ocasiones y comenzó en 2009 con este tipo de delitos económicos.

Los investigadores de la Guardia Civil de Ibi no lo tuvieron fácil para localizar al escurridizo estafador pero pudieron situarlo en la ciudad de Córdoba y solicitaron la colaboración del Equipo Roca 31 de la Comandancia cordobesa.

Un agente del Equipo Roca de la Guardia Civil de Ibi. INFORMACIÓN

Los agentes le vieron el pasado 23 de marzo en una calle de Córdoba y al percatarse de la presencia policial, intentó huir y oponer resistencia, pero pudo ser apresado. En el momento de su detención le constaban ocho requisitorias judiciales en vigor de búsqueda, detención y personación cursadas por juzgados de diferentes autonomías.

Pasó a disposición del juzgado de guardia de Córdoba, donde se decretó su libertad provisional con cargos y se ordenó el bloqueo cautelar de la cuenta bancaria usada para las estafas.

Las diligencias instruidas por el Equipo Roca de Ibi han sido entregadas en el juzgado de Instrucción Número 3 de Alcoy, donde esta judicializado el caso desde la primera denuncia de cazadores alicantinos.

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