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El ambiente de plena fiesta vuelve a Alcoy con la Entrada Cristiana

El bando de la cruz recibe las llaves de la villa en el primer desfile tras los dos años de interrupción por la pandemia con una masiva respuesta de público

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Entrada Cristiana de Alcoy Juani Ruz

La Entrada Cristiana de Alcoy ha devuelto a la ciudad el ambiente de plena fiesta de Moros y Cristianos. A las 10.30 de este viernes 22 de abril ha arrancado el desfile, un momento más que esperado tras la interrupción de dos años provocada por la pandemia. Los heraldos y el sargento del bando de la cruz han abierto el paso a la filà de capitanía, los Montañeses, que ha marcado el inicio de la Trilogía en este regreso. No se vivía este momento desde 2019, pero ha quedado claro que el tiempo de parón no ha hecho mella alguna hasta el momento en la celebración de la Trilogía. El paso de los festeros ha transcurrido con toda la solemnidad y el gran ambiente que caracteriza a este momento, al igual que ha ocurrido a primera hora de la jornada con la Diana.

Un cabo batidor y una escuadra oficial han precedido a los boatos de la filà del capitán cristiano, diseñados respectivamente por Modesto Moiña y César Vilaplana y por Roberto Pérez; este último representaba el reparto de territorios tras la conquista cristiana del Reino de Valencia y su posterior repoblación. Carrozas, festeros a caballo o con trajes especiales, ballets, bandas de música, carros tirados con bueyes, estandartes con imágenes de los anteriores capitanes y otros elementos han hecho de escolta a la carroza del capitán cristiano, Alfonso Moreno Fernández, y sus damas, Inés Catalá Mejías y Carla Moreno Catalá, su esposa e hija, respectivamente. Poco antes del mediodía, han hecho su entrada en la plaza de España, donde se ha producido otro de los grandes momentos de este primer desfile en el retorno de los Moros y Cristianos.

Capitanía cristiana de Alcoy

Capitanía cristiana de Alcoy Juani Ruz

Las campanas de la iglesia de Santa María han repicado para recibir al capitán cristiano y arropar uno de los instantes más simbólicos de la Entrada, en el que una niña de la filà Alcodianos le ha hecho entrega de las llaves de la villa, en medio del aplauso cerrado de la multitud que inunda la plaza. Una muestra más de que la Fiesta ha vuelto sin perder un ápice de su esencia en estos dos años de parón. El capitán y su séquito han seguido camino después, hacia el final del recorrido, situado en la Avinguda País Valencià.

Tras los Montañeses, la siguiente filà en aparecer ha sido la de Tomasinas, y a continuación la de la de los Navarros, que ha marcado también un hito al desfilar una escuadra íntegramente femenina, muy aclamada también por el público. Por parte de esta filà desfila también una escuadra especial con motivo de su 150 aniversario. La Entrada continúa con Almogávares, Mozárabes, Vascos, Guzmanes y Labradores, que protagonizarán la Escuadra del Mig. Esta última, la única en la que los festeros lucen un traje especial entre la capitanía y la alferecía, y que este año ha contado con un diseño de Raül Botella Pastor, ha hecho su entrada en la plaza de España en torno a las 13.30 horas.

Escuadra femenina de la filà Navarros. JUANI RUZ

La Entrada ha continuado con Cides, Asturianos, Andaluces, Aragoneses, Alcodianos y Cruzados, la filà que ostenta la alferecía este año y que, por tanto, ha sido la última en aparecer. La presencia del boato favorece que el desfile mantenga la expectación hasta el final, como ha vuelto a quedar de manifiesto en este 22 de abril de reencuentro con la fiesta. El boato de alferecía, diseñado por José Moiña, ha contado la historia de Ioam, un niño que viaja a Tierra Santa en búsqueda del sagrado cáliz. Muchos de los trajes, así como los bajos de las carrozas, lucían el lema "iuncti invicti sumus" ("juntos somos invictos"), alusivo a la épica que se representaba en el boato.

Tras las carrozas con caballeros y damas, y con familiares del alférez, así como ballets, bandas de música y escuadras diversas, ha hecho aparición el cargo que cierra el desfile, que ha llegado a la plaza de España a las 14.45 horas. El alférez, Joaquín Brotons Aracil, ha estado acompañado en la carroza por su esposa, Amparo Blasco Martí. La carroza con el cop y niños, y cuatro cruzados a caballo a continuación, han puesto fin a esta Entrada Cristiana que ha marcado el regreso de los actos centrales de la Trilogía festera. La asistencia ha sido masiva, con una afluencia de público que en nada se ha diferenciado de antes de la pandemia. Cientos de personas han seguido el paso del desfile a pie de calle o desde los balcones, engalanados con la enseña de San Jorge.

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