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Suplantan la identidad de una juguetera de Castalla para estafar 140.000 euros a una empresa de Holanda

La Guardia Civil arresta a un hombre que envió correos electrónicos con facturas falsas a nombre de la mercantil alicantina

Un investigador de la Guardia Civil. INFORMACIÓN

La Guardia Civil ha detenido en Ibi a un hombre de 52 años y vecino de la localidad valenciana de Catarroja como presunto autor de una estafa de más de 140.000 euros a una empresa de Holanda que es cliente de una firma juguetera de Castalla. El arrestado utilizó una modalidad delictiva de suplantación de identidad conocida como "spoofing" y se hizo pasar por una empresa de Castalla para emitir facturas falsas y enviarlas por correo electrónico a una mercantil holandesa.

Según informa la Guardia Civil, el detenido, que quedó en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial en Ibi y reconocer que se ha gastado el dinero, enviaba los mensajes de correo electrónico desde una dirección que era prácticamente idéntica a la del supuesto emisor, de tal forma que engañó a la otra firma para que pagara diferentes facturas falsas por un importe superior a los 140.000 euros.

El Equipo de Investigación de la Guardia Civil de Ibi inició la investigación en mayo de 2021 tras la denuncia interpuesta por una empresa juguetera con sede en Castalla. La mercantil denunciante relató ante la Benemérita que un cliente de Holanda había sido víctima de una estafa por valor de 140.946 euros tras haber suplantado las identidades de las dos empresas por correo electrónico.

El presunto estafador no tenía antecedentes por hechos similares ni relación laboral o comercial previa con ninguna de las sociedades perjudicadas, pero pudo modificar el dominio de los correos electrónicos de ambas. Según el Instituto Armado, se valió de técnicas de ingeniería social para hacerse con datos de la empresa de Castalla y emitir facturas falsas que luego envió a la empresa holandesa víctima del fraude. 

Los dos empresas, ajenas inicialmente al fraude, siguieron en contacto por los vínculos comerciales que ya mantenían, aunque al final descubrieron la estafa. Ninguna de ellas se había percatado hasta el momento de la falsificación de correos, pedidos y pago de facturas, por lo que la empresa de Castalla decidió ponerlo en conocimiento de la Guardia Civil para que se investigara a dónde había ido destinado el dinero. 

El movimiento del capital defraudado a través de cuentas corrientes creadas por el presunto autor de los hechos dificultó la trazabilidad del dinero y la actuación de los agentes. No obstante, tras una larga investigación pudieron localizar y detener al presunto estafador. 

El sospechoso se presentó voluntariamente en el cuartel de Ibi el pasado 7 de abril y reconoció que se había gastado la totalidad de lo estafado en diversos pagos personales y profesionales, por lo que el dinero estafado no ha sido devuelto hasta la fecha a la empresa holandesa víctima del engaño. 

El detenido ha sido acusado por la Guardia Civil de un delito de estafa agravada y fue puesto a disposición del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ibi, quien decretó su libertad con cargos. 

La Comandancia de Alicante ha informado de que el "spoofing" es una "técnica maliciosa de suplantación de identidad ya sea de una entidad, una persona o una página web con el propósito de obtener información privada". Lo más corriente es la suplantación de una dirección de correo electrónico de una empresa o de una persona física y solicitar información relevante. 

En los ataques con esta técnica, lo habitual es falsificar los encabezados del correo o el dominio de los correos reales para que, al ser casi imperceptible, los usuarios no sean conscientes del engaño. 

Lo primordial para protegerse contra el email "spoofing" es no pinchar en enlaces para acceder a páginas web. El principal consejo que da la Guardia Civil es ser precavido y pese a creer que es algo conocido, leer bien tanto las direcciones de correo como el cuerpo de texto de los mensajes de correo electrónico. 

"Otras pautas que se pueden seguir para evitar ser víctima de este tipo de engaño pueden ser: detectar errores gramaticales en el mensaje, comprobar el remitente del mensaje y asegurarnos de que todos los datos que aparecen son legítimos o revisar los enlaces y no acceder a ellos si no estamos seguros de su procedencia", indican desde la Benemérita.

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