La instalación del bloqueo automático de liberación en vía única (BLAU) en el ferrocarril Alcoy-Xàtiva avanza y estará listo en los próximos meses. En estos momentos se están llevando a cabo diferentes trabajos para la implantación de este sistema de seguridad, tanto el tendido del cable de fibra óptica a lo largo de todo el recorrido como diversos elementos técnicos en las estaciones de Alcoy y Ontinyent, tal y como han explicado a este periódico fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Entre otros, la instalación de nuevos enclavamientos electrónicos y elementos como señales luminosas laterales o señales alfanuméricas indicadoras de dirección, junto con la nueva red de cables.
Estos trabajos son visibles en Alcoy, donde se construye en estos momentos una nueva caseta para la realización de las operaciones técnicas y se pueden observar ya sobre las vías algunas balizas del sistema de Anuncio de Señales y Frenado Automático (Asfa) digital, que activa el freno de urgencia de los trenes si sobrepasan la velocidad máxima permitida en ese punto, y que también se está instalando. Las obras que suponen algún tipo de interferencia para la circulación se realizan por la noche, según se desprende del actual catálogo de restricciones de la Declaración sobre la Red de Adif: la línea está cerrada en ese horario. Esta restricción está vigente hasta el final de 2022, de lo que se deduce que las mejoras técnicas estarán listas antes de que termine este año.
Las obras de instalación del BLAU y el Asfa digital comenzaron en 2021 y forman parte del proyecto para la renovación integral de la línea Alcoy-Xàtiva, la actuación de mayor envergadura que ha tenido en sus 119 años de historia. Este trazado ferroviario es ya uno de los pocos en toda España que todavía no tiene implantado este sistema y se rige por el llamado bloqueo telefónico, en el que cabe más la posibilidad de un error humano. El bloqueo automático, además, no solamente mejorará la seguridad, sino que al agilizar la circulación también permitirá un aumento de la capacidad. Esta cuestión, no obstante, está también limitada por el hecho de que en los 64 kilómetros de recorrido solo hay un posible punto de cruce de trenes, en Ontinyent.
Una vez terminada esta actuación se procederá a la renovación integral de la vía, un aspecto que resulta ahora mismo más que necesario para una línea que ha estado lastrada por un abandono casi secular. El carril se encuentra bastante deteriorado y en algunos puntos tiene más de 90 años de antigüedad, lo que repercute en que los trenes no puedan alcanzar grandes velocidades, además de ocasionar bandazos que resultan molestos para los viajeros. Estas obras requerirán del corte de la vía durante un año, según ha trascendido hasta ahora, pero se desconoce a partir de cuándo.
Estas actuaciones suman un montante de 7,8 millones de euros y deberán, entre otras cosas, acabar con la paradoja de que los trenes tarden ahora lo mismo que hace justo exactamente ahora 50 años. Según un horario de Renfe de mayo de 1972 al que ha tenido acceso este periódico, las expediciones invertían 1 hora y 19 minutos en ir de Alcoy a Xàtiva; medio siglo después, la diferencia es de tan solo cinco minutos, 1 hora y 14. Y si se realiza el trayecto completo hasta València, se tarda ahora incluso más que en 1972 si es necesario hacer transbordo en Xàtiva: 2 horas y media frente a las 2 horas y 25 minutos de entonces.
