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La reforma de la plaza de la Iglesia de Ibi se atrasa al no haber ninguna empresa dispuesta a hacer la obra

Todas las firmas que se presentaron a la licitación han renunciado a última hora a ejecutar los trabajos ante el encarecimiento de los materiales - Era ya el segundo concurso convocado para este proyecto y el anterior se paralizó por el mismo motivo

Aspecto que presenta ahora la plaza de la Iglesia de Ibi, totalmente vallada y con sus obras de rehabilitación paradas. JUANI RUZ

La reforma de la plaza de la Iglesia de Ibi se ha atrasado por un tiempo indefinido al no haber ninguna empresa dispuesta a ejecutar las obras. La firma que había resultado adjudicataria, y que debía comenzar los trabajos a finales del mes de mayo, renunció a ello en el último momento, aduciendo que el incremento en el coste de los materiales elevaría el precio final de la actuación y, en definitiva, la haría inviable desde el punto de vista económico. A esa renuncia le siguieron las de las otras tres que habían concurrido a la licitación, por lo que el proceso tuvo que declararse desierto.

De esta forma, la plaza continúa tal y como estaba desde hace algunas semanas, con todo el espacio cercado por vallas y con algún material de obra. El proyecto había salido a licitación por 1.987.000 euros y, como publicó este periódico hace algunos días, ya era el segundo proceso que se convocaba para llevar a cabo esta actuación. El primero se había paralizado antes de terminar, por la misma razón del precio de los materiales, de manera que se hizo otra licitación con un mayor montante. Así, si en un principio estaba previsto que los trabajos para reformar la plaza comenzaran en septiembre del año pasado, ahora se desconoce cuándo podrán arrancar, tal y como ha confirmado a este periódico el concejal de Urbanismo, Santiago Cózar.

El edil explica que, tras lo ocurrido, el equipo de gobierno está "en fase de estudio" para ver "cuál es el motivo exacto" de la renuncia de todas las empresas concurrentes, esto es, qué material en concreto es el que ha provocado, con su encarecimiento, que ninguna empresa quiera hacer la obra al creer que acabará perdiendo dinero. "Veremos si es realmente un encarecimiento o una burbuja", aunque duda que los precios vayan a bajar en el futuro, al menos a corto plazo.

Habrá que determinar también en qué medida habrá que volver a incrementar el valor de la licitación, de forma que resulte atractivo para las posibles candidatas. "Hay que ver qué cantidad se puede destinar, cómo ha subido", agrega Cózar. Parte de esta obra se financiaba con fondos europeos, aunque el concejal de Urbanismo señala que por el momento no hay riesgo de perderlos: "Están aún vigentes, estamos en plazo". Eso sí, se desconoce aún cuándo podrá ponerse de nuevo en marcha todo el proceso.

La reforma de la plaza de la Iglesia comprende todo lo que ahora es el espacio central de esta vía pública, que en realidad es una ampliación de la original, surgida en 1982 tras el derribo de una manzana de viviendas. Bajo la nueva plaza se construyó un aparcamiento subterráneo, cuyas deficiencias constructivas, unidas a las filtraciones producidas por la fuente monumental que se instaló, han llevado a que en apenas 40 años el suelo se haya hundido. El proyecto prevé reparar el parking, que lleva ya un largo tiempo inutilizado, y sustituir además las actuales escalinatas por rampas. La plaza seguirá presidida por la escultura dedicada a la Virgen de los Desamparados y las Fiestas de Moros y Cristianos, obra de Vicente Ferrero.

Control de accesos en el casco antiguo

El aplazamiento sine die de las obras de reforma de la plaza de la Iglesia ha coincidido en el tiempo con el anuncio de la puesta en marcha del control de accesos al casco antiguo de Ibi, que comenzará a funcionar el próximo 1 de julio, según ha avanzado esta semana el Ayuntamiento. Una de las barreras de acceso se encuentra precisamente en la misma plaza de la Iglesia, y también las hay en la plaza San Vicente y la calle Mossén Guillem. El recinto restringido comprende las vías principales del centro histórico ibense, como las plazas de Les Corts y la Palla y las calles Mayor y San Roque.

Control de acceso al casco histórico de Ibi instalado entre las plazas de la Iglesia y Les Corts, que comenzará a funcionar el 1 de julio. JUANI RUZ

La peatonalización y el control de acceso de vehículos autorizados forma parte de las obras de rehabilitación del casco antiguo que se han estado realizando en los últimos meses. Además de las citadas han comprendido tras calles como la Mitja Volta, Quatre Cantons, Empedrat, Santa Teresa o Fra Gregori, y su coste ha ascendido a cerca de 555.000 euros. El Ayuntamiento ha asumido íntegramente esta cantidad, a través de fondos procedentes de remanente de tesorería. Además del pavimento, se han renovado y ampliado las redes de agua potable y saneamiento y de gas, y se ha hecho la obra civil para el futuro soterramiento de los cruces aéreos de baja tensión y telefonía.

A partir del 1 de julio solo podrán acceder a la Plaça de les Corts desde la plaza de la Iglesia en horario restringido los vehículos autorizados, que se identificarán por sistema de lectura de matrícula. Ese horario será de 14.30 a 7.00 horas de lunes a viernes, mientras que los sábados solo se abrirá de 10.00 a 12.30 y domingos y festivos estará cerrado durante toda la jornada. Por su parte, el bolardo de la calle Mossén Guillem estará abierto de 7.00 a 14.30 y de 17.00 a 20.00 de lunes a viernes, y sábados de 10.00 a 23.00 horas, y el de la plaza San Vicente se cerrará únicamente cuando haya eventos en el Teatro Río.

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