Las fiestas de Moros y Cristianos han retornado a las calles Cocentaina tras el parón obligatorio por la pandemia. La Nit de l’Olla ha vuelto a celebrarse con la interpretación del Himno de Fiestas. Además, la música de banda ha llenado la ciudad al ritmo de los pasodobles en una noche muy emotiva para los vecinos y turistas que se han acercado al arranque de las fiestas.

El músico de Ontinyent, Saül Gómez i Soler, ha sido el encargado de interpretar el Himno de Fiestas, en la primera Nit de l’Olla en tres años.

La Colla Mal Passet, la Unión Musical Contestana y las bandas de las cuatro Filaes de Cargo (Banda Primitiva de Palomar, Unión Musical Atzeneta de Albaida, Agrupación Artística Musical de Alcoy y SIM de Benigànim) han hecho sonar el Himno bajo la dirección de Gómez i Soler.

Además, desde una hora antes, la música de banda llenó de música la ciudad con las marchas moras y cristianas.

Las últimas voltetes cerraron la jornada del viernes en el passeig del Comtat. Kabilenyos, Muladís, Caballeros de Llúria, Contestanos, Maseros, Almogávares, Gentiles, Cruzados, Contrabandistas, Caballería Ministerial, Bereberes Els Borts, Manta Roja, Bequeteros, Lana, Mudéjares y Guardia Jalifiana Sahorins han podido salir a la calle a disfrutar de sus fiestas por primera vez desde 2019.

A la música típica de los festeros, se unió el ritmo de los pasodobles, una música con gran tradición en la ciudad, ya que en 1937, el «socarrat» Gustavo Pascual Falcó compuso el popular «Paquito el Chocolatero».

La Nit de l’Olla ha sido solo el anticipo a las fiestas, que empiezan su fin de semana grande a partir de este sábado, con la celebración de las entradas de los bandos de la cruz y de la media luna, en unos Moros y Cristianos que se celebran hasta el próximo lunes 15.