El Ayuntamiento de Alcoy ha sacado a concurso la organización, el montaje y las representaciones del Belén de Tirisiti, después de estar durante 33 años contratando de forma directa y expresa para ello a la compañía teatral La Dependent, por un precio estimado de cerca de 78.000 euros anuales. Esta externalización abre la puerta a que, por primera vez en más de tres décadas, una empresa diferente sea la responsable de llevar a cabo este tradicional y emblemático espectáculo de marionetas, uno de los símbolos por antonomasia de la Navidad en la ciudad y declarado Bien de Interés Cultural (BIC). El plazo para la presentación de ofertas ha comenzado ya y termina el próximo 18 de octubre.
El contrato tiene una duración de un año, prorrogable a otro más, lo que en la práctica significa que la compañía que resulte adjudicataria realizará las funciones durante dos años. La licitación tiene un coste cercano a los 156.000 euros para el conjunto de esos dos años, pero se trata de una cifra estimada, ya que la cantidad que percibiría la empresa concesionaria es la que sacara por la venta de las entradas. Como justificación a este punto, el Ayuntamiento argumenta que cada año se realizan un mínimo aproximado de 175 representaciones y un máximo de 210, entre las que se reservan para los grupos escolares y las que están abiertas al público. Los pases para estas últimas acostumbran a agotarse con bastante antelación.
El pliego estipula que la empresa adjudicataria asumirá la responsabilidad íntegra de la puesta en marcha y ejecución artística y técnica de la campaña anual de funciones. Asimismo, se encargará de realizar todas las acciones preparatorias previas, incluyendo el montaje de la escenografía específica del belén y de la zona complementaria tematizada que forma parte inseparable de este decorado. También deberá asegurar el acomodo del público, y que este pueda visualizar de forma correcta el espectáculo. Todo ello, además, recordando que se trata de una obra declarada BIC, cargada de elementos muy singulares y representativos de Alcoy. Entre otros aspectos se puntuarán la experiencia y la divulgación que se haya realizado previamente del espectáculo y su significación, lo que confiere a La Dependent una ventaja, aunque de ninguna forma le asegura la adjudicación.
El concejal de Cultura, Raül Llopis, defiende la decisión de sacar a concurso las representaciones del Tirisiti después de 33 años contratando directamente a La Dependent porque "es la mejor fórmula" desde el punto de vista burocrático. "Los técnicos nos han aconsejado la licitación abierta, algo que además es más transparente", explica. "Lógicamente, se valora la experiencia en el sector", añade, pero "buscamos que cualquiera pueda presentarse". En un principio se planteó la realización de una concesión, pero "tampoco era el modelo más adecuado". Se contempla la posibilidad de que en el futuro los contratos puedan sacarse por más tiempo, de forma que los adjudicatarios "tengan una continuidad", pero en principio, al ser la primera vez que se hace, se ha preferido por la citada duración máxima de dos años.
El director de La Dependent, Joanfra Rozalén, confirma a este periódico la decisión de la compañía de presentarse al concurso y, aunque coincide con el concejal de Cultura en que la licitación "era la mejor manera" de contratar la realización del Tirisiti, considera que "algunas condiciones del pliego producen rubor". Alude especialmente, en este sentido, a que la cuantía quede a expensas de la recaudación por la venta de entradas. "El Ayuntamiento se cubre bien las espaldas", afirma, al limitarse a ceder el espacio donde se lleva a cabo el espectáculo, el Teatro Principal, sin asumir más responsabilidades. Rozalén reitera la dicotomía de, por un lado, acabar con la "anomalía" anterior, y por otro afrontar la intranquilidad de la posibilidad de que no fuera su compañía la que realizara el belén después de 33 años, o de que por cualquier cuestión no se pudieran cubrir gastos, como ocurrió en 2020, cuando las funciones para el público en general se suspendieron debido a la pandemia.
El responsable de La Dependent recuerda que "el Tirisiti se ha convertido en un pequeño espectáculo de masas", que "trasciende a muchos niveles como representación teatral", y otorga parte de ese mérito a la labor de la compañía durante los últimos 33 años. Lo cierto es que la representación navideña es todo un símbolo de Alcoy y que su popularidad traspasa con creces los límites de la ciudad. Son muchos los alcoyanos que acuden a las funciones todos los años, y cada temporada se reciben decenas de visitantes que se desplazan solo para verlo. Los personajes de la obra forman parte de la iconografía popular de la ciudad y son una de las imágenes características del Nadal Alcoià.
