Una docena de municipios más de la provincia de Alicante podrán acogerse a las ayudas de la Generalitat para frenar la despoblación al suavizarse las condiciones para acceder a este recurso. El anteproyecto de la Ley Antidespoblación de la Comunidad Valenciana, aprobado hace algunas semanas y que ahora debe seguir su trámite parlamentario en las Cortes, establece que una localidad se considerará en riesgo de perder habitantes y, por lo tanto, susceptible de beneficiarse de este fondo si cumple cuatro de los seis parámetros demográficos establecidos por el Consell en las bases reguladoras. Asimismo, entrarán directamente todos los ayuntamientos con menos de 300 personas empadronadas.

Así lo ha confirmado a este periódico la directora general de la Agenda Valenciana Antidespoblament (Avant), Jeanette Segarra, quien explica que hasta ahora se exigía el cumplimiento de cinco de esas exigencias. Se trata de indicadores estadísticos que reflejan que un municipio ha perdido habitantes o que se encuentra en riesgo de perderlos a corto plazo, teniendo en cuenta su número de empadronados y la estructura de esta población. Una densidad de población inferior a 20 habitantes por kilómetro cuadrado es uno de estos parámetros, junto con una tasa de crecimiento negativa o un saldo vegetativo inferior al -10% en los últimos 20 años, o un índice de envejecimiento superior al 250%.

El índice de dependencia y la tasa migratoria son los otros dos factores que se miden a la hora de determinar si un municipio está en riesgo de despoblación. Siguiendo estos criterios, 23 municipios de la provincia de Alicante, todos ellos ubicados en el espacio montañoso central entre las comarcas de El Comtat, l'Alcoià, la Marina Baixa y la Marina Alta, se han beneficiado del Fondo de Cooperación. Ahora, rebajando las exigencias, podrán ser hasta 35. Además, según el anteproyecto de ley, podrán contar con ayudas como beneficios fiscales, en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o para las empresas.

Esto permite ampliar de manera bastante notable el abanico de localidades que se considerarán en riesgo de despoblación y que podrán acogerse a las medidas previstas por la Agenda Avant. De hecho, fuentes de Compromís han filtrado en los últimos días a través de redes sociales una lista en la que aparecen 23 municipios de toda la Comunidad Valenciana que se sumarán al anteproyecto de ley, siete de ellos de la provincia de Alicante: Beniarrés, Benilloba, Benimarfull, Relleu, Sella, la Torre de les Maçanes y la Vall de Laguar. Dos de estas localidades, Beniarrés y Relleu, superan los 1.000 habitantes, al igual que otras de Valencia y Castellón que también aparecen en ese listado. Una incluso rebasa los 2.000 vecinos, una cifra que a priori resulta significativa; se trata de Quatretonda (Valencia), que en los últimos años ha perdido bastantes habitantes, reflejo de que sufre la tendencia demográfica regresiva que exige la Generalitat para beneficiarse de las políticas de Avant. Hipotéticos casos similares que pudieran producirse en la provincia de Alicante, pues, podrían entrar también en el paquete de medidas.

Por otro lado, la entrada automática en el Fondo de Cooperación de los municipios con menos de 300 habitantes supone que se puedan beneficiar de este recurso Alcosser, Benifato, El Castell de Guadalest, Gorga y Millena. Estas cinco localidades de El Comtat y la Marina Baixa, a pesar de su escasa población, no tienen un panorama demográfico tan negativo, lo cual no quiere decir, no obstante, que su situación resulte halagüeña, salvando quizá el muy excepcional caso de El Castell de Guadalest, cuya intensa actividad turística le confiere unas características especiales. De todos modos, por poner un ejemplo, ninguno de esos cinco municipios cuenta en estos momentos con escuela y, aunque no presentan un riesgo de despoblación tan elevado, sufren igualmente el envejecimiento y lo exiguo de sus padrones les hace estar en una permanente cuerda floja.

La directora general de Avant recuerda, no obstante, que el hecho de que un municipio entre un año en el Fondo de Cooperación no implica que permanezca siempre, dado que sus condiciones pueden variar y, de hecho, resulta "una satisfacción" cuando eso ocurre. La responsable recuerda, además, que otras medidas puestas en marcha por la Agenda, como la implantación de agentes de desarrollo local que ayudan a dinamizar la economía de los municipios, "no son únicamente para los pueblos del Fondo de Cooperación". Y pone de relieve, al mismo tiempo, que el órgano al frente del cual está "sirve de correa transmisora entre todas las Consellerias" para articular políticas encaminadas a revertir la pérdida de población en las zonas afectadas.

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Doce municipios en riesgo extremo de desaparecer

El Comité Económico y Social (CES) de la Comunidad Valenciana cifra en 12 los municipios que están en riesgo muy alto de despoblación. Son: Penàguila, en l'Alcoià; Almudaina, Benasau, Benimassot, Famorca, l'Orxa, Planes, Quatretondeta y Tollos, en El Comtat; Confrides y Tàrbena, en la Marina Baixa; y la Vall d'Ebo y la Vall de Gallinera, en la Marina Baixa. Pero además, la institución alude al riesgo alto en que se encuentran otras diez localidades de estas mismas comarcas y del norte de l'Alacantí: Alcoleja, Balones, Beniardà, Beniarrés, Benifallim, Benifato, Castell de Castells, Fageca, Sella y la Torre de les Maçanes. Y a todas estas hay que sumar otras seis con un riesgo de despoblación moderado: Agres, Alcalalí, Benilloba, Benillup, Benimarfull y Relleu. Así, se trata en suma de 28 municipios, todos ellos de un espacio geográfico común, aunque a nivel local cada uno presenta sus propias particularidades y necesidades de políticas específicas, ya que, por ejemplo, no es igual el contexto de Tollos, con tan solo 37 personas empadronadas, que de Relleu, con 1.173 vecinos, un cierto nivel de servicios y de tejido socioeconómico y una mejor accesibilidad.