La Agència Valenciana Antidespoblament (Avant) ha culminado su programa de instalación de cajeros automáticos en zonas rurales, que en la provincia de Alicante comprende 22 dispositivos que atienden a una población fija de 10.000 personas, a las que se suman los visitantes que estos lugares reciben a lo largo del año. Con esta iniciativa, llevada a cabo gracias a un acuerdo de la Generalitat con Caixabank, se pretende sacar de la exclusión financiera a los pequeños municipios, de manera que sea posible obtener dinero en efectivo y realizar diferentes gestiones bancarias básicas, tal y como han recordado este sábado fuentes de la Generalitat.
En toda la Comunidad Valenciana, el plan comprende 135 cajeros automáticos, que benefician a más de 65.000 residentes de 124 pequeños núcleos. En las últimas semanas se han adjudicado los últimos siete, de los cuales dos se emplazarán en la provincia de Alicante, en las localidades de Benasau, en El Comtat, y Murla, en la Marina Alta. Según señalan las mismas fuentes, estas adjudicaciones responden a una redistribución de cajeros que habían quedado vacantes por renuncia de otros municipios previstos en el acuerdo.
La directora general de Avant, Jeannette Segarra, comenta que "estamos satisfechos con el resultado de esta iniciativa que nos está permitiendo parar la despoblación y que ningún vecino o vecina de la Comunidad se quede sin disfrutar de unos servicios que son esenciales, tanto para las personas como para activar económicamente estos territorios". Además, explica que "la culminación de este programa no es punto final, sino un punto y aparte, para a partir de este momento seguir trabajando y avanzando en más medidas que permitan mejorar los servicios y la vida en los municipios pequeños”.
Por cada cajero instalado y en funcionamiento, el Consell invierte 14.500 euros al año, lo que en los presupuestos de Avant para este 2023 se materializa en una partida de 1,9 millones de euros. Segarra defiende que, a través de Avant, la Generalitat ha "dado un vuelco a las políticas de despoblación, que han pasado de no existir en 2015 a ser un área prioritaria de nuestra acción". La responsable incide en que el presupuesto de la Agència "ha crecido un 80% desde su puesta en marcha en 2020, con el objetivo de que aquellas personas que quieren vivir y hacer del pueblo su medio de vida, lo puedan hacer con garantías y con unos servicios mínimos de calidad".
La directora general añade que la iniciativa de la Generalitat de instalación de cajeros ha sido pionera en España y en Europa, y está sirviendo de ejemplo a otras comunidades como Galicia, Navarra, La Rioja y Cantabria. Estas autonomías, asegura, "desean replicar una medida que también ha despertado el interés del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital".
Los 20 cajeros ya instalados se encuentran en los municipios de Almudaina, l'Alqueria d’Asnar, l'Atzúbia, Beniardà, Benigembla, Benimeli, Fageca, Famorca, Llíber, Quatretondeta, el Ràfol d’Almúnia, Sanet i Negrals y la Vall de Laguar. Asimismo, los hay en las pedanías de Setla de Nunyes, en Muro; en El Realengo y San Felipe Neri, en Crevillent; y en El Mudamiento, La Matanza, El Escorratel y Barbarroja, en Orihuela.
