El juguete deja de ser la principal industria de Ibi pero se afianza como símbolo de la identidad local

La reedición ampliada del libro lanzado en 2005 sobre la historia del sector revela que en 17 años solo se ha creado una nueva empresa mientras que han desaparecido nueve - Actividades surgidas como auxiliares como el plástico toman la delantera

Mural alusivo a la industria del juguete de Ibi y su relevancia social que puede verse en uno de los muros de la antigua fábrica Payá.

Mural alusivo a la industria del juguete de Ibi y su relevancia social que puede verse en uno de los muros de la antigua fábrica Payá. / INFORMACIÓN

El juguete es el símbolo por excelencia de Ibi, la imagen a la que se asocia la el nombre de la localidad en su entorno más cercano y en cualquier punto de España, aun incluso habiendo dejado de ser esta la industria mayoritaria en el municipio. La fabricación de artículos para el divertimento y el aprendizaje de los más pequeños, y de los que no lo son tanto ya, es el elemento que ha formado la identidad de Ibi en los últimos 120 años. Primero fue la punta de lanza para que una discreta población agrícola de montaña se convirtiera en un foco industrial y, a partir de 1955, la clave para que se transformara en la pequeña ciudad que es a día de hoy. Y además, a pesar de todos los avatares, es un sector que sigue muy en activo.

Esta es una de las cuestiones que se aborda en el libro "Historia de las empresas jugueteras de Ibi", una nueva edición revisada y ampliada que acaba de publicarse del volumen del mismo título que se lanzó en 2005. Entonces se planteó como un catálogo conmemorativo del centenario de la industria que se celebraba entonces, al cumplirse un siglo de la constitución de la firma que luego sería la emblemática Payá Hermanos. Ahora, además de recogerse toda esa misma información sobre las diferentes etapas del sector y las fábricas que fueron surgiendo y desapareciendo, se hace un repaso a la evolución en estos últimos 17 años, en los que el juguete ha pasado a un plano más secundario, pero a la vez fortaleciendo su carácter icónico.

María José Martínez, archivera de Ibi, con el libro que se ha editado sobre la industria juguetera local.

María José Martínez, archivera de Ibi, con el libro que se ha editado sobre la industria juguetera local. / LUCIO ABAD

Así lo señala la archivera municipal de Ibi, María José Martínez, coautora del libro que acaba de editarse. Desde 2005 solo se ha constituido una nueva empresa juguetera, mientras que las que han cerrado sus puertas son nueve. "Constatamos que es una industria que se ha vuelto minoritaria" en el conjunto de la economía ibense, y que además el factor novedoso es limitado, dado que "las firmas más potentes ahora mismo son justo las más antiguas", nacidas en torno a 1950. Ahora bien, recalca que "queda la esencia de un pueblo focalizado hacia la industria del juguete" durante décadas, hasta el punto de ser "su identidad, lo que cambió el municipio económica y socialmente para siempre".

Cinco épocas distintas

Martínez incide en que "el juguete convirtió a Ibi primero en un pueblo industrial", dejando atrás su pasado agrícola y luego heladero, "y más tarde en una ciudad", a partir de la expansión del sector a mediados del siglo XX y la consiguiente inmigración. "No se entiende Ibi sin industria, y particularmente sin industria juguetera. Es un emblema con el que se nos reconoce en el exterior", insiste la archivera. "El juguete es un elemento propio, identitario", con el que los propios habitantes se sienten representados y se los identifica fuera, "aunque como tipología industrial haya pasado a ser minoritaria". Por ello, considera que "hay que seguir transmitiéndolo así" y valora apelativos como el de "la villa juguetera" para referirse a Ibi.

El libro ha sido también escrito por José Pascual Sellés, quien fuera conservador del Museo Valenciano del Juguete hasta 2005 y director del Museu Alcoià de la Festa desde 2006, fallecido de manera repentina el pasado mes de noviembre. Esta inesperada pérdida ha hecho que vaya dedicado a él este volumen sobre la historia de la industria juguetera de Ibi, que divide la evolución del sector en cinco etapas desde su nacimiento en los albores del siglo XX. La cuarta es probablemente la más significativa, ya que arranca con la incorporación del plástico como componente en el proceso de fabricación, coincidiendo con el inicio del aperturismo económico de la dictadura franquista. Y eso lleva a la gran expansión posterior.

Fachada de la antigua fábrica Rico, una de las pioneras del juguete ibense que cerró en la década de 1980.

Fachada de la antigua fábrica Rico, una de las pioneras del juguete ibense que cerró en la década de 1980. / JUANI RUZ

"El plástico es una verdadera revolución para la industria" al reducir los costes de producción y, con ello, al mismo tiempo "hacer que el juguete llegue al pueblo". Y, paralelamente, conllevó la aparición de todo un sector auxiliar al juguetero. Con el tiempo, no obstante, esas industrias en principio auxiliares acabarían siendo principales, sobre todo la del plástico, que ha derivado en la fabricación de todo tipo de utensilios para el hogar y otros artículos. Y sin que ello suponga, además, la desaparición del juguete, que tras la dura crisis de la década de 1980 que acabó con las empresas pioneras y la deslocalización ha logrado mantenerse como una actividad fuerte en cuanto a empleo e innovación, además de como emblema indiscutible.