Alumnos del colegio San Roque de Alcoy "dan clase" a mujeres en riesgo de exclusión

Los escolares se convierten en los tutores de 12 mujeres para trabajar por su integración en la sociedad

Los alumnos del San Roque enseñan a mujeres a leer y escribir.

Los alumnos del San Roque enseñan a mujeres a leer y escribir. / INFORMACIÓN

Leer, escribir, sumar y restar, son algunas de las habiliddbásicas que están aprendiendo 12 mujeres de la iniciativa Dona-Mare de Cáritas Alcoy a través del alumnado de 6º de Primaria del Colegio San Roque. 

El proyecto de aprendizaje-servicio, ideado por el docente Paco Pascual, pretende integrar en la sociedad y dar apoyo académico a mujeres que junto a sus familias están en riesgo de exclusión social, ya que en su mayoría vienen de situaciones «multiproblemáticas».

El que recientemente ha sido nombrado segundo mejor docente de España en la categoría de Primaria, Paco Pascual, ha explicado que «es uno de los proyectos que más fe le tengo, estamos dando ayuda además de un ejemplo muy potente».

La iniciativa presta especial atención a mujeres solas con cargas familiares o a aquellas que han sufrido maltrato por parte de su pareja. Las participantes vienen desde distintas partes del mundo como Camerún, Senegal, Cuba, Marruecos... aunque algunas proceden directamente de España. 

Tutores por un día

Todos los martes y miércoles, de forma voluntaria, el alumnado de 6º de Primaria del Colegio San Roque acude al aula de Cáritas de Alcoy para enseñar a los hijos e hijas de estas 12 madres que participan en el proyecto.

Además, las adultas también acuden al centro educativo para formarse a través de los niños y niñas. Los escolares pueden de esta forma ser tutores por un día. «Ellos se sorprenden ya que ven que lo que saben les sirve a otros, incluso a personas adultas».

El docente sostiene que el proyecto de aprendizaje-servicio realiza una labor social y humanitaria muy importante. «Hay mujeres que con 39 años están aprendiendo a sumar y a los alumnos eso es algo que les tiene alucinados», destaca Pascual. 

Los alumnos les ayudan con la falta de competencias lingüística a través de tertulias literarias. Además, muchas de ellas tienen problemas con el valenciano, que en este caso les supone una barrera lingüística que los alumnos del San Roque trabajan para suavizar.

El docente asegura que «algunas de las mujeres que participan en el proyecto tienen cinco hijos, de los cuales solo dos están en España y los otros tres a lo mejor llevan 10 años sin verlos, ellas se emocionan y los niños empatizan mucho con la situación».

Los escolares también les abren las puertas de sus casas algunos domingos, para así «fomentar la relación con los iguales y evitar la vida sedentaria». El proyecto pretende trabajar por la transformación social basándose en la inclusión, la colaboración y la solidaridad. Así trabaja por ser también una oportunidad para dejar una «huela perpetua».