Un edificio para las palomas en Alcoy

Un edificio para palomas en Alcoy. Se trata del inmueble situado en la calle Juan Gil Albert número 54, donde estos animales se han hecho dueños de cada uno de sus balcones y están causando problemas a los vecinos de la zona.

Varios residentes se quejan de la cantidad de excrementos que hay en los balcones, que dan una imagen de "dejadez total". Además, se muestran preocupados ya que estos animales han comenzado a depositar sus heces también en los balcones de las casas cercanas.

La presidenta de la comunidad de uno de los edificios cercanos al afectado Azahara Jorda ha explicado que "es una finca que llevamos tiempo viendo la cantidad de heces que hay allí porque han anidado".

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Jorda asegura que el problema persiste desde que ella se mudó hace cuatro años y denuncia que le han comentado casos de particulares que se han encontrado en su balcón uno de estos animales muerto. "En mi casa a veces salimos y tenemos caca de paloma o mi tía que vive en una de las fincas al lado también me dijo que tenía una paloma muerta en el balcón. Un desastre. El edificio esta abandonado", lamenta.

Los residentes piensan en la llegada del calor y se estremecen. "En verano con el calor los olores se van a notar es una situación insalubre". Además temen que la situación vaya a peor ya que no ven que se ponga solución.

Propiedad

La finca es propiedad de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, así lo ha confirmado la Conselleria de Vivienda a través de la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (Evha).

Obras Públicas ha indicado a este diario que la parte baja del edificio está ocupada por la Conselleria de Medioambiente y la parte superior que son 12 viviendas están desocupadas. Así las mismas fuentes han explicado que no son "los últimos responsables" ya que el pasado 27 de abril Patrimonio aprobó la desadscripción del edificio a Obras Públicas para cedérselo a Vivienda.

Desde la Conselleria de Vivienda sostienen que tal y como lo refleja el Evha, la finca sigue perteneciendo a Obras Públicas que sostienen "no tener constancia" de que el inmueble estuviese provocando molestias a los vecinos.