El Gobierno construirá un centro de acogida a refugiados en la antigua base militar de Alcoleja

El Gobierno prevé construir un centro de acogida para refugiados en la antigua base militar de Aitana, en Alcoleja, dando así uso a unas instalaciones que llevan en completo abandono desde hace ya 16 años. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha adquirido los terrenos al de Defensa y ha remitido al Ayuntamiento un escrito, al que ha tenido acceso este periódico, en el que expone sucintamente el proyecto y le solicita facilidades para la realización de distintos trámites. El documento revela, además, que la propuesta es muy en firme.

La parte de la base militar de Aitana que pertenece al término municipal de Alcoleja, situada a 5 kilómetros del casco urbano en dirección a Sella, junto al alto del puerto de Tudons, quedó sin uso en 2007. Defensa decidió entonces recortar el número de efectivos en la zona y concentrarlos en las instalaciones que tiene en la cima de la sierra, junto a los radares, dentro del término de Confrides. Desde entonces, el abandono absoluto de estas dependencias ha hecho que se degraden muy rápidamente. En estos años se han presentado diferentes propuestas para dar un nuevo uso a los terrenos, pero ninguna ha cuajado.

Ahora, en cambio, el Ministerio de Inclusión ha informado al Ayuntamiento que "ha considerado la idoneidad de la construcción de un Centro de Primeras Llegadas (CPLL) de Atención Humanitaria" en los terrenos de la antigua base. En él las personas permanecerían un tiempo, tras recalar en España, hasta que se trasladaran a otro punto del país. Con fecha del pasado 3 de mayo "se ha acordado el inicio del expediente para la contratación del servicio de redacción del proyecto básico" de este centro, lo que indica que la iniciativa está ya en marcha y podría ejecutarse con celeridad. En este punto donde el departamento ministerial pide el apoyo del Consistorio.

Así, Inclusión solicita al Ayuntamiento que apruebe en pleno una declaración de especial interés y utilidad municipal para el mencionado proyecto. Eso permitiría al Ministerio beneficiarse de una bonificación del 95% en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). También pide una copia de la ordenanza municipal que regula este aspecto, con el fin de aportarla como argumento cuando se pida la rebaja impositiva, junto con la correspondiente licencia de obras.

El alcalde de Alcoleja, Quico Fenollar, explica que fue el propio Ayuntamiento quien "ofreció que se aprovechara la base" para este uso, como ya había hecho en anteriores ocasiones desde el cierre de las instalaciones militares. El primer edil asegura que la Secretaría de Estado de Migraciones "se ha volcado" con este proyecto, el cual "ya se puede decir que se hará", una vez que Defensa ha traspasado la titularidad de los terrenos a Inclusión. Fenollar se muestra especialmente satisfecho de la operación, porque después de 16 años intentando de manera tan reiterada como infructuosa que se diera un nuevo uso a la zona "ya pensábamos que no lo conseguiríamos".

El Ayuntamiento no ha aprobado todavía los trámites que le pide el Ministerio, pero el alcalde asegura que será a corto plazo. El centro tendrá una capacidad para 500 personas, según señala Fenollar, quien estima que puede suponer la creación de en torno a 150 puestos de trabajo. "Es un proyecto que puede repercutir de manera muy positiva en la comarca" y ser un revulsivo contra la despoblación. Alcoleja no llega en estos momentos a los 200 habitantes, por lo que el impacto de una instalación de este tipo, considera el alcalde, podría ser muy positivo.

Diferentes propuestas de uso que no se han materializado

Dar otra utilidad a las instalaciones de la base de Aitana se convirtió en uno de los principales objetivos para el alcalde de Alcoleja tras el mismo momento de su clausura. Las gestiones del Ayuntamiento lograron que el Ministerio de Defensa desafectara del uso militar a estas dependencias ya en 2010, pero después no se habían dado pasos en firme para materializar nada. En estos 13 años se han presentado diferentes propuestas, como su transformación en un complejo turístico y de servicios vinculado a la Universitat Politècnica de València (UPV), proyecto que no pasó del papel.

El anuncio del Gobierno de construir un centro para refugiados llega ya en la recta final de Quico Fenollar al frente del Consistorio, ya que después de 19 años como alcalde no será cabeza de lista por el PSOE en las elecciones municipales del próximo día 28, sino que lo será Gema Baldó, actual teniente de alcalde. No obstante, el todavía primer edil forma parte de la candidatura, con lo cual, dado el pequeño tamaño de la localidad, es probable que continúe como concejal y que uno de los votos favorables al proyecto sea el suyo.