La Font Roja logra esquivar el turismo masivo

El parque natural de la Font Roja, al igual que ocurre con otros espacios naturales, tiene algunas características particulares que lo hacen especialmente vulnerable. En este caso concreto, su escasa superficie y el hecho de contar con un único acceso por carretera da pie a que la práctica totalidad de quienes acuden a él lo hagan a través de un único punto, el santuario de la Virgen de los Lirios. Por ello, de la misma forma que pasa en otros parques, una excesiva afluencia de personas podría generar un impacto negativo, con unas consecuencias quizá difíciles de asumir. Esto hace que cada año las cifras de visitantes se miren detalladamente y que se actúe para evitar demasiada presión al entorno.

Por ahora, no obstante, el efecto nocivo del turismo masivo no ha llegado hasta la Font Roja. El año pasado, el parque recibió la visita de 32.432 personas, según se dio a conocer en la última reunión del Consell de Protecció, celebrada hace pocas semanas, en la que se aprobó la gestión realizada durante 2022. El presidente de este organismo, Jordi Tormo, señala que la afluencia registrada el pasado ejercicio se encuentra entre los valores "óptimos" que puede "aguantar" el entorno. La cifra es ligeramente superior a la de 2021, cuando visitaron el espacio un millar de personas menos, pero se queda por debajo de la de años anteriores.

Tormo señala que la horquilla de visitantes anuales que la Font Roja es capaz de soportar se sitúa "entre los 31.000 y los 33.000", y se felicita de que en 2022 el número quedara dentro de ese rango, y además sin grandes variaciones entre los diferentes meses. En este sentido, destaca que "ha sido el primer año de normalidad después de la pandemia", y eso ha favorecido que tampoco haya habido "grandes picos de afluencia" intercalados con otros periodos con muy pocas visitas o ninguna, como sí pasó en 2020. El año en que se desató la crisis sanitaria se registró una masiva entrada de personas en verano, después del confinamiento, elevando el total anual a 34.811 visitantes.

El órgano rector también se muestra de acuerdo con la regulación de accesos puesta en marcha en el otoño de 2021 y aplicada en todas las fechas señaladas de 2022, como la Semana Santa y los fines de semana de otoño. Como ya se ha venido publicando, en esas jornadas hay que pedir el acceso con antelación, dado que al inicio de la carretera que sube desde Alcoy hacia el santuario, la CV-797, hay instalada una barrera que esos días se baja. El presidente del Consell de Protecció incide en que esta medida "no deja de ser puntual" y que, además, "no prohíbe que la gente suba", ya que puede hacerlo a pie, en bicicleta o con el autobús alternativo que se establece esos días.

Nueva barrera y retirada de pinos

Tormo señala que la próxima actuación que se prevé en este sentido es la instalación de otra barrera en la llamada "Carretera de les Llacunes", una vía que parte de la CV-795, casi a medio camino entre Alcoy y Banyeres, y conecta con el acceso al santuario de la Font Roja, varios kilómetros arriba de la barrera. Aunque este vial no es muy utilizado, sí permite sortear el control de acceso de la CV-797, por lo que se prevé colocar otro aquí. El presidente del Consell de Protecció señala que será este mismo año, aunque todavía no se puede precisar exactamente cuándo.

Por otra parte, entre las intervenciones realizadas en la Font Roja en el último año en otros ámbitos destaca la sustitución de especies vegetales de alta inflamabilidad por otras con mayor capacidad de rebrotar después de un incendio, un trabajo que se lleva a cabo de manera continua en el parque. En 2022 se retiraron 321 pinos del área de bosque maduro de carrascas en el entorno del Mas de Tetuan. Asimismo, el Consell de Protecció acordó solicitar a la Generalitat una ampliación de la plantilla del equipo del parque, justificándolo por "el incremento de la labor técnica y administrativa durante los últimos años".