Els Enfarinats toman Ibi un año más

La Justícia Nova y l'Oposició se enfrentan en una incruenta batalla a base de harina, huevos y pólvora

Como cada 28 de diciembre, este jueves las tornas del poder han cambiado en Ibi. A primera hora de la mañana, Els Enfarinats se han hecho de forma simbólica con el control de la población, para hacerse dueños y señores de la villa hasta la puesta de sol. Hasta entonces, sus normas son las que imperan; manda el sinsentido, el descontrol, poco menos que la anarquía... Porque además, en la calle se libra de buena mañana una fiera batalla entre dos bandos. Pero eso sí, todo este "destrellat" no deja nunca de tener un carácter simbólico y festivo.

Els Enfarinats se hacen con el poder en Ibi

Juani Ruz

Els Enfarinats son el acto más vistoso de todas las Festes d'Hivern de Ibi, y que despierta todos los sentidos; la vista y el oído sobre todo, ante lo que se observa y se escucha, pero al espectador también le llega el olor de la harina, los huevos y una pólvora en este caso del todo inofensiva, las únicas armas que se emplean en esta lucha. Y a todo participante la fiesta le llega también al gusto, porque es prácticamente imposible que no trague algo de la pasta en la que se va convirtiendo el armamento. Y también se siente el tacto, sobre todo si la harina se queda pegada a la ropa. Esto lo saben bien los integrantes de los bandos en discordia, la Justícia Nova y l'Oposició, que acaban totalmente embadurnados.

Las dos facciones se han enfrentado este jueves en la batalla, como viene haciéndose cada Día de los Inocentes desde casi tiempo inmemorial, exceptuando el periodo entre 1958 y 1979, en que la fiesta dejó de celebrarse. El tramo final de la calle Les Eres ha sido el escenario de esta simbólica guerra, al igual que el año pasado, como siempre con una nutrida presencia de público. El escenario tradicional, la Plaça de l'Església, está en estos momentos impracticable por obras. Algunos espectadores han echado de menos ese espacio, en que resultaba más fácil contemplar el fragor de la batalla desde la balaustrada que había en la parte superior de la plaza.

El alcalde de Ibi, Sergio Carrasco, que retoma el poder civil esta tarde, explicaba que este año se ha consumido "más pólvora que el anterior", 100 kilos en total, gracias a que "se han hecho las cosas en tiempo y forma". El regidor se felicitaba también de que todo estuviera saliendo "como debe", con la misma normalidad de siempre, en este primer año de gobierno bipartito y en el que los problemas económicos están suponiendo un quebradero de cabeza en el día a día. En la batalla se han empleado 600 kilos de harina y 12.000 huevos, que junto con la pólvora, los cartones y el agua han dejado el suelo cubierto de una mugrienta pasta que los equipos de limpieza se afanaban en tratar de quitar después.

Tracking Pixel Contents