Los juegos tradicionales nunca mueren: Cocentaina recupera algunos de los clásicos de las calles

El Ayuntamiento habilita un espacio en la plaza del Pla de la Font con la rayuela, las chapas, el tres en raya, el "canut" o el lanzamiento del siete y medio para que los niños jueguen al aire libre y recuperen las raíces

la concejal de Educación en la zona de juegos, junto a un "sambori" o rayuela

la concejal de Educación en la zona de juegos, junto a un "sambori" o rayuela / INFORMACIÓN

Cocentaina apuesta por los entretenimientos tradicionales de la calle con «Juegos en la Escuela». Gracias a esta iniciativa, se han instalado diferentes juegos tradicionales en el Pla de la Font, como la rayuela-sambori, la «arrimaeta» (una variante de las chapas), el tres en raya, el "canut" o el lanzamiento al siete y medio. El objetivo: que los más pequeños jueguen en la calle. 

Así, el Ayuntamiento de Cocentaina, a través de la concejalía de Promoción Lingüística, junto con la Federación de Juegos Tradicionales de la Comunidad Valenciana, ha puesto en marcha la iniciativa «Juegos en la Escuela», habilitando en el Pla de la Font un espacio dedicado a diferentes juegos tradicionales con el objetivo que los alumnos, pero también la población contestana en general, conozcan y recuperen sus raíces, además de fomentar el juego en la calle. 

Zona de juego para las chapas y la "arrimaeta"

Zona de juego para las chapas y la "arrimaeta" / INFORMACIÓN

Todos los juegos han sido trabajados para que, desde la vertiente educadora, puedan servir para aprender valores, respeto, habilidades, e, incluso, con orientación del maestro o la maestra, puedan trabajar lúdicamente áreas del currículum educativo que, en principio, nada tienen que ver con el juego, según ha informado este martes el Ayuntamiento. 

Además, estos juegos ofrecen una gran libertad a los más pequeños para que puedan jugar con materiales u objetos cotidianos que, en principio, nada tienen que ver con estos, pero que, gracias a la creatividad y la imaginación, pueden adaptarse sin que los juegos pierden su sentido. 

Por otro lado, los centros educativos pueden llevar a cabo una tarea pedagógica paralela en la cual motivan los alumnos a descubrir nuevos juegos populares hablando con familiares. De este modo, se acercarán por ellos mismos a sus raíces populares, han apuntado desde el Consistorio. 

Los juegos

Uno de los juegos al cual pueden jugar los más pequeños es el de las chapas. Un juego muy simple y divertido para el cual solo hay que pintar un círculo de unos 75 centímetros de diámetro, rayas en el suelo y tener chapas de repuesto. Además, tiene diferentes modalidades, como las chapas a la pared o «arrimaeta», para la cual hay que pintar un trozo de pared de unos 4 metros como zona de juego, o chapas a la raya o tres en raya, que requiere un cuadro de 3 metros de longitud situando a 1,5 metros el punto central y el del medio centrado al cuadro.

Zona de lanzamiento al 7 y medio

Zona de lanzamiento al 7 y medio / INFORMACIÓN

En cuanto a la rayuela o "sambori", consiste en saltar a la pata coja encima de diez cuadrados numerados dibujados en tierra, haciendo correr con el pie una teja o una pequeña piedra que hay que pasar de una casilla a la otra en un orden determinado, sin pisar las rayas ni descansar fortuitamente los dos pies en tierra.

También está el 3 en raya, donde el objetivo es conseguir colocar en la misma raya de juego tres piedrecitas siguiendo los turnos.

Por otro lado, está el "canut" o canuto, para el cual solo es necesario marcar un círculo en el suelo de unos 25 0 30 cm de diámetro y un punto donde se plantará el canuto: una pieza cilíndrica de unos 10 o 12 cm de altura y 2 o 3 cm de base que puede ser un trozo de caña o tubo, así como unas chapas. El objetivo principal es echar fuera del círculo el canuto, pero mantener en él las chapas o monedas que se han colocado dentro.

El lanzamiento al siete y medio, en cambio, requiere un cuadro de juego de 80 por 80 centímetros y un rombo central de unos 30 centímetros de diagonal y desde cada vértice se traza una raya en medio del lado exterior y se marcan 4 cuadros de 40 cm de exterior y 25 cm interior. Mirando de cara al cuadro de juego, se marcan los números: 1 en la inferior izquierda; 2 en la inferior derecha; 3 en el superior izquierda, 4 en el superior derecha, y 7 y ½ en el rombo. A una distancia de 2 metros se marca la línea de lanzamiento. La primera persona realiza el primer lanzamiento y, según la puntuación conseguida, realiza el segundo y lo tercero para conseguir la máxima puntuación, pero sin pasarse de 7 y ½. A continuación, lanza la segunda y después la tercera, hasta acabar la ronda. Quién más puntuación suma, ganará la mano. Gana la partida quien más manos ha conseguido en las tiradas marcadas.

El tres en raya

El tres en raya / INFORMACIÓN

En palabras de Berta Iñíguez, regidora de Educación y Promoción Lingüística, "el objetivo de esta iniciativa es que los niños y las niñas, pero también la ciudadanía contestana en general, se acerque en el Pla de la Font y, como se hacía tradicionalmente, jueguen a juegos como el tres en raya, el siete y medio o el 'canut'. Juegos que, con el paso del tiempo, se han ido perdiendo y que forman parte de nuestra identidad como pueblo y de nuestra infancia. Una manera que los niños y las niñas salgan de casa y dejen por un rato de lado las nuevas tecnologías para divertirse como sus padres o abuelas y aprendan valores de una manera divertida acompañados por amigos y familiares. Aun así, también es una manera de conectar con nuestras raíces y reivindicar nuestra cultura popular como pueblo y como sociedad».

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