Las catacumbas de Alcoy se abren a todo el mundo

Un acceso del siglo XXI para una joya del siglo XIX. El Ayuntamiento de Alcoy ha finalizado una actuación para mejorar la accesibilidad a las catacumbas del cementerio de San Antonio Abad. Se trata de la instalación de una plataforma elevadora, para permitir que personas con movilidad reducida puedan entrar y salir de las galerías subterráneas.

La obra ha supuesto una inversión de unos 30.000 euros para facilitar el acceso a este singular espacio, catalogado como Bien de Relevancia Local (BRL) con protección integral. Con esta medida además se busca mejorar las condiciones de las catacumbas para fomentar los enterramientos allí, ya que las galerías subterráneas albergan ahora mismo las únicas plazas libres. De forma paralela, el Ayuntamiento acaba de sacar a licitación los trabajos para contar con 168 nuevos nichos en superficie, con la previsión de que puedan estar operativos antes del verano.

La ciudad subterránea de los muertos de Alcoy

Así, con esta infraestructura se permite el acceso a las catacumbas del camposanto, un elemento único en los cementerios de España, a personas en silla de ruedas o por problemas de movilidad, y además se previenen accidentes.

Las plataformas salvaescaleras son dispositivos diseñados para permitir que personas con movilidad reducida puedan acceder a diferentes niveles de un edificio de forma segura y cómoda. Estos elevadores son una solución de accesibilidad que se instala en escaleras, y en este caso se ha acondicionado en el tramo final recto desde el acceso número 1 a las galerías.

Alcoy mejorará la accesibilidad de las catacumbas del cementerio con una plataforma salvaescaleras

El concejal de Cementerio, Jordi Martínez, ha explicado que con esta intervención se quiere facilitar el uso y enterramiento en las catacumbas, ya que con este elevador se mejora la accesibilidad de personas, así como para bajar los féretros.

La valoración de la instalación de la plataforma no solo se ha diseñado aplicando parámetros funcionales y dimensionales de aplicación de la normativa en materia de accesibilidad, sino que esta actuación de supresión de barreras arquitectónicas se ha proyectado desde un enfoque diferenciador, como un elemento nuevo agregado a posteriori, evidenciando la diferencia respecto al espacio construido originario con el fin de no confundir, ni interferir usando materiales, colores y un diseño propio.

Con este enfoque diferenciador se pretende una mejora respetuosa, conservando y no afectando los elementos históricos originales, minimizando la perdida de autenticidad y valor histórico así como adaptando el edilicio para cumplir con las necesidades contemporáneas sin sacrificar su integridad histórica.

El cementerio de Alcoy carece ahora mismo de nichos en superficie libres, pero cuenta con 200 disponibles en sus galerías subterráneas, una de las joyas con las que cuenta este camposanto único, construidas a finales del siglo XIX y que cuentan con algunas tumbas que son auténticas obras de arte. Además, en breve se espera que sean 500 las plazas libres con la incorporación de un elevador que permitirá llegar a la cuarta fila de los nichos.

Cementerio de Alcoy: ¿Enterrar en las catacumbas o en superficie?

Enterramientos en otras poblaciones por la falta de plazas en superficie

Esta situación ha generado que en algunos casos haya familias que prefieren enterrar a sus seres queridos en otras poblaciones, al no querer que estén en estas catacumbas.

Por otra parte el Ayuntamiento acaba de sacar a licitación la construcción de un nuevo bloque de 168 nichos. La Junta de Gobierno aprobó en febrero el proyecto y ahora se abre el concurso para la presentación de empresas para demoler el segundo de los 13 bloques antiguos del camposanto, que datan de los años 40-50, que se encontraba en mal estado y que ha sido vaciado, a través de cambios de lugar de los finados, incineración. Y para construir el nuevo bloque, con una inversión de unos 150.000 euros.

Martínez ha explicado que esperan que en junio esté terminada la obra, y esperan poder recuperar a finales de año otro bloque para construir otros tantos nichos, que sería así el tercero de los 13 que hay que se demolería para su nueva edificación.

Camposanto singular

El cementerio de San Antonio Abad está situado en la carretera a la Font Roja, fue construido en el siglo XIX con un proyecto del ingeniero Enrique Vilaplana Juliá. El diseño del cementerio olvidó el estilo académico vigente hasta entonces y fue diseñado cómo una ciudad urbana, con avenidas, calles y árboles, tal y como se empezaban a proyectar en las principales ciudades de Europa, lo que supuso una obra destacada y con una concepción moderna para su época.

El proyecto presentó una tipología poco habitual con la construcción de galerías subterráneas perimetrales semejantes a las catacumbas romanas con nichos a los lados, bien ventiladas y con iluminación natural. Estas construcciones aprovechaban el desnivel de los terrenos y fueron construidas en sillares de piedra blanca, estando formadas por sucesivos arcos diafragmáticos en la dirección transversal al espacio y coincidentes con las columnas de nichos a ambos lados.

Las galerías se sitúan en el lateral derecho del primitivo patio del cementerio, las de San Fabián y San Antonio ubicadas de forma paralela al muro, y la de San Severo más corta y transversal en la parte central. Actualmente el acceso a las galerías del cementerio solo puede realizarse a través de los tres núcleos principales de comunicación, formados por escaleras. Y ahora una de ellas cuenta con una plataforma elevadora para personas con problemas de movilidad.