La manifestación, que salió sobre las 18.30 horas de la plaza del Ayuntamiento, congregó a ciudadanos de toda la provincia de Alicante que exigían el fin del urbanismo insostenible y de las agresiones que sufren tanto el litoral como el interior.

Bajo el lema "Basta de corrupción y especulación. ¡Moratoria urbanística ya!", las más de setenta organizaciones que forman parte en Alicante de la plataforma Compromís pel Territori aprovecharon esta marcha para "llamar la atención de aquellos que tendrán la responsabilidad el día de mañana, para que vean que otros modelos -de crecimiento- son posibles", explicó en representación de los convocantes Ernest Blasco.

Según indicó, se trata de la primera vez que un conjunto de organizaciones cívicas y movimientos sociales de toda la provincia se unen para denunciar "la cantidad de situaciones irregulares e incluso ilegales que se dan en todo el territorio".

De hecho, entre los manifestantes había, no sólo representantes de partidos políticos y sindicatos, sino miembros de diferentes plataformas cívicas de municipios como El Campello, Villajoyosa, Alcoy, Orihuela, Jijona, Tibi, Monóvar, Agost y Santa Pola, entre otros.

Blasco afirmó que mantener "este nivel de crecimiento absurdo y desmesurado nos está pasando ya factura" y consideró que no se puede "permitir la desaparición de paisajes y de cultura, porque forma parte del patrimonio de todos los ciudadanos".

Por ello, demandó una moratoria urbanística para "comenzar a pensar en qué es lo que queremos hacer realmente y en qué dirección queremos crecer, y qué sentido tiene estar demandando agua continuamente de fuera y aquí estar derrochando recursos".

Entre las pancartas que portaban los manifestantes muchas hacían alusión al agua y a la construcción de campos de golf, aunque también las había contra el plan Rabasa, el proyecto de la autovía CV-91 por Orihuela y la urbanización en algunos parajes protegidos.