A lo largo de los próximos tres días, la fiesta se trasladará a la calle, que se llenará de fantasía, música y color para envolver la tradicional "trilogía festera".

Los actos festivos comenzarán esta tarde con el desfile de la veintena de bandas que participan en la interpretación del himno de las fiestas y que está previsto que llegue a las 21.00 horas a la Plaza de España.

Este año, la música estará dirigida por la pianista alcoyana Marisa Blanes, que se convierte así en la tercera mujer en dirigir el himno de fiestas en toda su historia.

Miles de personas participan en este acto festivo que continúa por la noche con la preparación de la típica "olleta", un potaje de habichuelas, morcilla y verduras.

El primer día de la trilogía festera será mañana, cuando las 28 formaciones, 14 del bando moro y otras tantas del cristiano, recorran las principales calles del casco urbano con sus respectivos capitanes a la cabeza y los alféreces cerrando las respectivas comitivas.

El llamado "Día de las Entradas" comenzará por la mañana con el desfile de los cristianos, que rememorarán los tiempos de la Reconquista y de Jaume I el Conqueridor.

Por la tarde, se celebrará la Entrada Mora en la que destacan el colorido de los trajes y las marchas moras con aires orientales y ritmo cadencioso.

El lunes se dará paso a los actos de carácter religioso, en concreto, a la Misa Mayor, la procesión de la Reliquia y la procesión general, que se celebrará tras la "Diana vespertina del Cavallet".

Sant Jordiet, el niño que se elige por sorteo cada año para representar al patrón de los alcoyanos, protagonizará los actos de este día.

La tercera y última jornada tendrá lugar el martes y se conoce como el "Día del Alardo", en el que se recrea la batalla entre el bando moro y el bando cristiano.

Ese día el castillo que se instala en la Plaza de España se convierte en el centro neurálgico y allí tiene lugar la "Batalla de la Arcabucería", en la que 4.500 festeros dispararán 3.950 kilos de pólvora, según las previsiones para este año.

Por la noche, tendrá lugar la "Aparición de San Jorge" sobre las almenas del castillo montando un caballo de cartón y lanzando las simbólicas flechas que decidirán, un año más, la victoria cristiana.

Las fiestas de Moros y Cristianos son el resultado de la evolución de una leyenda que se remonta al 23 de abril de 1276, día en el que los defensores cristianos de la villa lucharon contra las tropas sarracenas comandadas por el caudillo Al-Azraq, señor de Alcalá de la Jovada y la Vall de la Gallinera.

Según la tradición, en el momento más cruento de la batalla, el caballero San Jorge apareció milagrosamente e intercedió ante los cristianos, diezmando las huestes musulmanas.

La primera referencia documental sobre estas fiestas está registrada en la "Célebre Centuria", publicada en 1672 por el cronista local Carbonell.

La estructura actual de la Fiesta, muy similar a la del siglo XIX, va estrechamente ligada al proceso de industrialización de la ciudad y a su carácter asociacionista, que originaría las diferentes comparsas o filaes, en las que hay inscritos unos 5.000 festeros en activo.