L a Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos ha pedido licencia en el Ayuntamiento para rehabilitar, acondicionar y poner en funcionamiento como oficina de atención al público y de clasificación de la correspondencia, su edificio de la plaza de Gabriel Miró. El objetivo de las obras, cuyo presupuesto supera los tres millones de euros (3.250.000 euros);, es recuperar la fachada original de tan destacado inmueble y vaciar su interior para darle una nueva y diáfana distribución. La reimplantación de Correos es la iniciativa más importante de los últimos años para la recuperación del centro tradicional de la ciudad.
Siete años después de su cierre, con las nefastas consecuencias para esta zona de Alicante, en progresivo proceso de desertización y de deterioro, Correos pide licencia para restaurar este inmueble
El proyecto de restauración del histórico edificio señala que ocupa una parcela de 716 metros cuadrados, con fachadas a la plaza de Gabriel Miró, y calles Velarde y San Francisco. El principal aspecto de esta restauración exterior del inmueble
El único cambio, prácticamente en el exterior del inmueble,
Los acabados exteriores serán los originales, restaurados, y sólo serán sustituidos por copias cuando no sea posible recuperarlos. El vidrio y el granito dominan la parte superior del edificio.
En cuanto al interior del inmueble, se demolerá toda la estructura existente y se reemplazará por cuatro grandes pilares centrales que sujetan los nuevos forjados permitiendo una gran diafanidad a todas las plantas. El inmueble dispondrá de un total de tres plantas y una azotea, además de un semisótano, con una superficie total construida de casi 3.000 metros cuadrados.
El edificio actual de Correos fue proyectado en 1916 por el arquitecto Luis Ferrero. La primera piedra se puso un año después y la obra se concluyó en 1920. La zona elegida para construir
La citada Casa del Rey, llamada también «Alfolí de la Sal», estaba destinada a almacenar la sal procedente de las salinas de La Mata y fue construida
El inmueble estaba situado «a la orilla del mar, en los terrenos ocupados por la actual plaza de Gabriel Miró, de la que aún perdura
La fachada del edificio actual es de estilo ecléctico, en la que domina la simetría y los elementos ornamentales. La fachada principal está flanqueada por dos torres profusamente decoradas. Las intervenciones posteriores, especialmente la de los años 40 del pasado siglo, desvirtuaron en gran parte la fachada.
