P uede explicar qué está ocurriendo en el Tribunal Constitucional Lo que está ocurriendo puede acabar con este órgano tal y como lo conocemos, como un tribunal encargado de dirimir con autoridad y con consenso social los más altos conflictos del Estado. Se han creado dos bloques ideológicos, los conservadores, afines al grupo popular, y los progresistas, al Gobierno, que a través del sistema de la recusación, que se estableció con la noble idea de garantizar la imparcialidad, se está atentando precisamente contra ella.

¿Cómo El peor ataque a la imparcialidad de un órgano colegiado es manipular su constitución, excluyendo a determinados magistrados por su ideología y mediatizando así sus decisiones. Eso es a lo que estamos asistiendo con este juego de recusaciones y abstenciones.

Luego lo están haciendo igual de mal Gobierno y oposición.

Lo están haciendo mal ambos y lo está haciendo mal el propio Tribunal

¿Podía negarse

Podía haberse opuesto, creo que habría sido un mal menor. El TC tiene que garantizar la llamada imparcialidad subjetiva, una doctrina que creó el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, que aplica el TC y todos los juzgados de España y que es garante de que los órganos jurisdiccionales sean como la mujer del César: que no sólo sean imparciales sino que a los ojos de la sociedad lo parezcan. Y lo que sucede con el TC es que no puede garantizar esa imparcialidad subjetiva salvo que manipule su composición.

¿Por qué

Porque los miembros del TC no tienen sustitutos, es el único órgano judicial en España que no los tiene. En una Audiencia se recusa a un magistrado y no hay problema porque se suple con otro, pero en el TC, cuando se recusa a alguien, el órgano se va reduciendo. Si a esto le añadimos que las partes en los conflictos de constitucionalidad, es decir, el Gobierno y el principal partido de la oposición, disponen a su antojo de la renovación o del cómodo expediente de no renovar... pues eso, el hecho de que no haya suplentes y el que el sistema de mayorías pueda ser de interés frente a un tribunal renovado en un futuro inmediato hace que se pueda manipular su composición. Yo superé en un año mi mandato porque PSOE y PP no llegaban a un acuerdo.

¿Hay alguna solución

No, es insoluble salvo que se reforme la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional. Se acaba de aprobar una reforma en junio pero no se ha contemplado la elaboración de un censo de suplentes.

Pero los suplentes también tendrían su ideología.

Claro, pero el censo lo compon- drían los más de setenta magistrados del Supremo y se les elegiría por sorteo. Con ello se cubrirían las vacantes que dejaran los recusados sin manipular la composición del pleno del TC.

El panorama actual puede llevar a cuestionar las resoluciones de este órgano cuando tiene pendientes temas de la importancia del Estatuto catalán o la Ley de matrimonios gays. Lo que creo es que el propio TC tendrá que salir de la situación en la que se encuentra. No dudo de la integridad de los magistrados recusados, abstenidos y recusables y hay años de jurisprudencia en qué basarse. Si el TC hace una reflexión colectiva, prescinde de los bloques y aplica la Constitución recobrará el prestigio que está perdiendo.

¿Es muy diferente lo que ahora se está viendo de lo que había cuando usted estaba allí Esto nunca había ocurrido. En mis nueve años como magistrado del TC nadie, ni el Gobierno ni la oposición, me indicaron cómo debía fallar una sentencia, ni se formaron bloques. Naturalmente que había ideologías, el juez no es aséptico, y los hay de derechas, de izquierdas y de centro, pero para eso están los votos particulares. Si uno hace un análisis sociológico de estos votos se puede ver que hasta hace poco no existían esos bloques.

¿Significa eso que vamos para atrás Vamos para atrás en el sentido de que si se aplica el pronóstico que se está barajando y un grupo ideológico determinado llega a la mayoría a través de este sistema de recusaciones, se puede crear una tercera cámara legislativa negativa que derogue todas las leyes de esta legislatura y el TC se convertirá entonces en un apéndice de una de estas fuerzas políticas. Y si eso sucede el TC no servirá para nada, habrá perdido su legitimación, su independencia de todos los poderes del Estado y de todos los partidos políticos.

Con la renovación del Consejo General del Poder Judicial no se está haciendo mucho mejor.

Los dos grandes partidos debieran llegar a un acuerdo para que pueda hacerse esa renovación porque ellos también están vinculados por la Constitución, que es la que ha establecido un programa de renovación de los altos órganos del Estado, y hay que cumplirlo. Tienen que ponerse de acuerdo tanto para el CGPJ como para el TC. Usted dijo hace un año en estas misma páginas que en la provincia hay corrupción urbanística y no se persigue. ¿Ha cambiado algo en este tiempo Nos vamos sensibilizando pero todavía existe el mito de que la corrupción se acaba en Marbella cuando está en muchos municipios costeros. De todos modos, de la corrupción sólo estamos viendo la punta del iceberg. Seguro que el dinero negro en comisiones por obras, por recalificaciones de terreno, está a la orden del día y a eso es a lo que hay que poner freno. ¿Cómo se explica que candidatos imputados hayan arrasado en las elecciones La explicación es que la obra pública da empleo a mucha gente, que el PP ha sabido utilizar muy bien esa baza y que la oposición no ha estado a la altura de las circunstancias porque el PSOE está en una crisis profunda. ¿Qué responsabilidad tienen los partidos en situaciones como ésta

Los partidos políticos no hacen bien metiendo en sus listas a personas imputadas. Junto a la responsabilidad penal también está la de los propios partidos de evitar que personas sospechosas de corrupción puedan desempeñar cargos públicos e incluso presentarse a las elecciones.

El acalde de Alicante, imputado por un presunto trato de favor a un empresario, no sólo ha revalidado su mandato sino que ahora también es diputado autonómico y, por tanto, aforado. Y en la misma situación está el alcalde de Torrevieja. El aforamiento tiene sentido para proteger la libertad de expresión de los parlamentarios en las cámaras legislativas durante la duración de su mandato. Pero tiene también efectos perversos, como los casos que se citan, de gente que está a punto de ser imputada y que se presenta como diputado autonómico para eludir al juez ordinario. Creo que algún día tendríamos que revisar este tema.

¿Nadie lo ha planteado

No creo que ningún partido esté interesado en modificar esos privilegios pero es necesario porque la doctrina del aforamiento ha pasado a ser la doctrina del chubasquero: cuando un político se siente perseguido se le hace diputado y queda protegido. Yo pienso que debería revisarse de manera que sólo amparara al diputado por hechos punibles cometidos durante su mandato y en el ejercicio de sus funciones.

¿La modificación de unos contratos al alza para beneficiar a un empresario, que es lo que se le imputa al alcalde de Alicante, estaría entre esas funciones No tiene nada que ver con su cargo de diputado. Por eso yo no digo que se elimine el aforamiento, pero sí que puede reducirse su ámbito de actuación. Si el aforamiento sirve para defender la libertad de expresión del diputado, pues en primer lugar que sea diputado cuando se cometa el supuesto delito y en segundo, que el delito tenga algo que ver con su función de diputado. Si, por ejemplo, roba calcetines en un establecimiento comercial, no debería ampararle el aforamiento.

¿Podría entonces el Tribunal Superior (TSJ); devolver el caso de los aparcamientos al juez de Instrucción de Alicante Es que a lo mejor vuelve. No iba a ser la primera vez que un supuesto aforado ha ido al TSJ y éste ha resuelto que no le ampara el aforamiento y lo ha devuelto, con lo que se crean unas dilaciones indebidas increíbles. Como podría ocurrir en este caso también. El hasta hace unos días secretario general del PSPV, Joan Ignasi Creo que un cargo público ha de ser como la mujer del César y desde luego no utilizar su condición de cargo público para hacer favores a particulares. Eso es lo primero. Esa sospecha ha recaído en el señor Pla y ha hecho muy bien en dimitir. Esto es beneficioso para el PSOE que así puede elegir a otra persona sobre la que no exista ninguna tacha de posible connivencia con intereses creados. Y como jurista, ¿qué piensa Mi opinión como jurista es la misma porque no nos encontramos ante un tema penal.

Pla ha dimitido como secretario general del PSPV pero sigue siendo diputado. Debería cesar también como diputado y no presentarse a las elecciones porque con seguir ahí no le hace ningún favor al PSPV. El partido debería dejarlo durante un tiempo como militante de a pie. Aunque lo denunciado no alcanza la magnitud de otros casos, a una persona que aspira a un cargo público no se le puede consentir. ¿Cree que habría dimitido de no haber saltado a la opinión pública el asunto De no haberse sabido supongo que habría permanecido en el cargo. Pero que contrate para unas obras en su casa a una empresa que puede tener determinados intereses en un municipio con gobierno socialista, y que además no pague, es algo impresentable. ¿La sociedad también lo verá así

El pueblo español no es un pueblo contaminado por la corrupción. La corrupción existe en determinados núcleos de poder, más de carácter local que nacional, y el ciudadano ve con desagrado que sus representes tengan trato de favor o reciban dinero en concepto de recalificaciones o adjudicaciones de obras públicas. La gente lo repudia. El problema es de prueba, de investigación, es, sobre todo, del poder judicial, que hasta la fecha no ha hecho lo suficiente para combatir la corrupción.

¿Por falta de conocimiento, de medios o de ganas

Por todas esas faltas. Yo no dudo de la valentía del fiscal Anticorrupción, Felipe Briones, pero sé que son temas incómodos. Los juzgados de Instrucción funcionan muy bien para investigar un homicidio pero cuando se plantea un problema de prevaricación urbanística, por ejemplo, es un incordio porque son asuntos con unas pruebas muy complicadas, casos que nuestros órganos judiciales no están preparados para combatir.

Briones ha pedido seguir llevando el tema de los aparcamientos en el TSJ. ¿Qué le parece Creo que la Fiscalía Anticorrupción sirve para poco. La solución no es crear fiscalías especializadas de cara a la galería y sin darles medios como si la corrupción se acabara con eso. Los fiscales siguen estudiándose el Código Penal pero tienen unas lagunas importantísimas en materia de delincuencia económica, de prevaricación urbanística, etc. Y los jueces también. Habría que empezar por formarles y por dotar a las fiscalías ordinarias de un cuerpo de auditores serio y de una policía especializada en temas económicos. Le había preguntado qué le parecía la petición de Briones. Da igual quién sea con tal de que esté formado en estos temas, que tenga unos conocimientos de los que ahora hay un déficit.