El número de cesáreas practicadas en la Comunidad Valenciana duplica el límite aconsejado por la Organización Mundial de la Salud (OMS); y sitúa a la autonomía a la cabeza del país. Según los últimos datos de los que dispone la Conselleria de Sanidad, correspondientes a 2006, el 27,2% de los nacimientos se produjo mediante una intervención quirúrgica de este tipo, una cifra que ha ido incrementándose año tras año desde 1998, cuando el porcentaje fue del 17%. En los hospitales privados se realizan el doble que en los públicos y la cifra de operaciones aumenta a medida que avanza la edad de la madre. Así, el mayor número de partos de riesgo -por el retraso en la maternidad y el auge las gestaciones múltiples o nacimientos prematuros- y el miedo a las demandas por parte de los especialistas son algunas de las causas del mayor uso de esta técnica. Mientras, el Ministerio de Sanidad advierte de que hay más peligro que en un alumbramiento normal y conlleva más costes.

El estudio de la Conselleria de Sanidad -realizado sobre más del 90% de los 52.756 bebés nacidos en 2006 en la Comunidad Valenciana- revela que cerca de un tercio de los nacimientos (el 27%); se produjo mediante cesárea. Esta cifra sitúa a la autonomía entre las tres primeras de España. Las diferencias se acentúan entre hospitales públicos y privados, pues en los primeros el porcentaje de partos con operación fue del 22,2% y en los segundos del 29,3%, prácticamente el doble. Además, es en estos últimos donde más se han incrementado en los últimos años. Mientras, en el conjunto del país la media en los centros del sistema nacional de salud es del 20% y en los de pago del 33%.

Estos porcentajes duplican a la media del 15% aconsejada por la OMS que se basa en el número de mujeres de quienes se prevén complicaciones mortales en el parto. Sin embargo, los expertos aseguran que en la provincia han aumentado los alumbramientos de riesgo, si bien también reconocen que se realizan más porque se opta por esta opción ante el más mínimo problema para evitar demandas de las pacientes.

Una de las principales causas que inciden en el aumento de los partos de riesgo y, por tanto, en el mayor uso de cesáreas es el retraso en la maternidad. Según el citado estudio de Sanidad, a mayor edad de la madre, más nacimientos mediante intervención quirúrgica. Así, cuando las mujeres pasan de los cuarenta años, el porcentaje de alumbramientos mediante esta técnica alcanza el 42% en la Comunidad.

El jefe de sección de Obstetricia del Hospital de San Juan, Germán Merino, apunta a otras causas como "la falta de preparación de los nuevos especialistas o a que se hace una medicina defensiva y los médicos no arriesgan por miedo a las demandas". El "aumento de los partos múltiples por el auge de las técnicas de reproducción asistida y el mayor número de prematuros" también incide en la mayor aplicación de esta técnica. Además, cada vez "son más las mujeres que lo solicitan para no tener problemas asociados al parto vaginal, como la incontinencia o dolor en las relaciones sexuales", asegura el especialista. En estos casos, "se les intenta convencer de lo contrario porque un parto normal tiene menos riesgos, la recuperación es más rápida y hay menos casos de problemas respiratorios en el recién nacido".

Ante el elevado porcentaje de intervenciones quirúrgicas durante los alumbramientos, explica que "es imparable el aumento" por las causas citadas y que en el Hospital de San Juan "el porcentaje es del 22%". Para el doctor, "es preferible un parto normal, pero ante situaciones de riesgo es más seguro una cesárea, aunque se precisen quirófanos, suponga más gasto, mayor estancia en el hospital y problemas posteriores para la madre que, si tiene un segundo hijo será por la misma técnica".

La cifra de operaciones de este tipo se dispara en los centro privados y fuentes de la clínica Vistahermosa explican que se debe a que "la obstetricia ha cambiado porque ahora las madres ya no se quedan embarazadas a los 25 años y el límite de la OMS no se ajusta a la realidad actual". Existe "más presión de las pacientes para que no haya problemas y lo piden las mismas madres". Además, "la cesárea no tiene más riesgos, sino que es más segura y genera menos sufrimiento", todo según las mismas fuentes especializadas. Además, mientras aumenta el número de operaciones "también mejora el índice de salud en los recién nacidos". Otro de los motivos que señalan para justificar que en las privadas se hagan más que en las públicas es el acceso a la anestesia. No obstante, Merino asegura que en San Juan no existen grandes problemas porque se dispone de un anestesista exclusivo para partos.

Potenciar el parto normal

La OMS apuesta por potenciar el parto normal en contraposición al exceso de cesáreas y el uso de instrumentos o medicación. Además, desde el Ministerio de Sanidad y la Conselleria impulsan medidas para fomentarlo en los casos en los que no exista riesgo y evitar así intervencionismos injustificados. Es una forma de recuperar las prácticas de las matronas sin renunciar a los recursos tecnológicos de los que se dispone. Para ello, hospitales como el General de Alicante han comenzado a incorporarlo.

Se trata de cambiar la camilla del quirófano por una silla en la que la mujer puede dar a luz sentada y acompañada de quien ella elija. Para soportar los dolores, tiene una gran pelota que le ayuda a realizar ejercicios que disminuyen el sufrimiento. Según un documento de las matronas del Hospital General de Alicante, hay que crear un entorno que no sea agresivo y que "permita gozar de un proceso de dilatación en las mejores condiciones y lejos de los fríos paritorios". En opinión de las matronas, se requieren más medios y personal, "pero se reducirá el intervencionismo y, por tanto, el gasto sanitario".