Las obras de construcción de un edificio de viviendas en la calle San Francisco número 28 y 30 no sólo no están acabadas a los tres años de la obtención de la licencia municipal, sino que están muy atrasadas y actualmente paralizadas. Además, la promotora, Zaira Inversiones, ha solicitado una prórroga, que es ya la segunda, lo que significa que los trabajos se van a prolongar hasta 2010.

La construcción de este edificio en pleno corazón del centro tradicional de la ciudad tendría que haber concluido hace año y medio, ya que la Concejalía de Urbanismo concedió licencia en septiembre de 2005 con un plazo de ejecución máximo de 18 meses.

En enero de 2007, a punto de expirar este plazo, la promotora solicitó una prórroga de otros 18 meses, lo que se justificaba, entre otras razones, por la modificación del proyecto inicial. También es cierto que se trata de una obra compleja ya que Zaira está obligada a la conservación de las fachadas de los dos edificios de San Francisco 28 y 30, que corresponden a la antigua Droguería Coloma y al inmueble contiguo, al así exigirlo el plan de edificios protegibles de la ciudad. Esta circunstancia obligó a la instalación de un gran andamiaje para apear las fachadas.

Sin embargo, vecinos de la zona denuncian la gran lentitud de los trabajos como causa fundamental de este retraso, y así lo demuestra el que ya han transcurrido tres años desde la obtención de la licencia y las obras están muy atrasadas, hasta el punto de que Zaira se ha visto obligada a pedir una segunda prórroga de 18 meses, un hecho prácticamente insólito en el Ayuntamiento. En estos momentos la segunda prórroga está en tramitación y se desconoce si se concederá, pero en cualquier caso, lo que está claro es que el retraso que sufren las obras van a provocar, como mínimo, un año más de trabajos y las consiguientes molestias a vecinos de San Francisco y de Barón de Finestrat, ya que tambén tiene fachada trasera a esta calle.

Lo más grave, sin embargo, es que las obras están ahora completamente paradas, según denuncias vecinos, que incluso ya las han bautizado como "las obras del Escorial", porque ya llevan tres años y aún no se sabe cuándo acabarán.

Este periódico se ha puesto en contacto con la promotora en dos ocasiones pero empleados de la misma dijeron que no podían informar de este asunto y que la persona autorizada para ello estaba ausente.

Como se recordará, en este edifico se van a construir 21 pisos y dos apartamentos, así como una instalación de carácter deportivo.