Ni en la intimidad del cuarto de baño uno está a salvo de las visitas inesperadas. Si no, que se lo digan a un vecino del barrio alicantino de San Blas, que se llevó el susto de su vida al ir a orinar y encontrarse en el interior de la taza del váter una serpiente pitón de metro y medio. "No podía creerlo, estaba muerto de miedo", confesó Juan O. a este diario.

Este vecino relata que la sorpresa fue tremenda: "Eran alrededor de las doce de la noche de sábado, encendí la luz del pasillo y me dirigí al baño para orinar. Al llegar, vi que algo sobresalía por la taza del váter, que estaba cerrada. No sabía qué era y pensé en el mango de un paraguas o algo así, pero al encender la luz comprobé que era la cabeza de una serpiente". Juan llamó "inmediatamente" a la Policía Local y dos agentes se personaron en su vivienda, ubicada en la planta baja de un edificio de la calle Catedrático Ángel Casado.

Según cuenta el afectado, que se encontraba solo en casa, los efectivos le pidieron "lejía o amoníaco" para intentar que el reptil saliera de la taza del váter y una vez lo consiguieron optaron por sacrificarlo "con un hacha de cocina atado al palo de una escoba". Juan O. explica que tanto él como la Policía "teníamos miedo, porque el animal medía un metro y medio de largo".

Ni este hombre ni los agentes se explican cómo pudo llegar hasta allí el reptil. Lo más factible es que lo "perdiera" alguien, pero fuentes de la Policía Local confirman que no existe constancia de que se le escapara a ningún vecino. Juan indica que la ventana del baño suele estar cerrada y que también lo estaba la tapa del inodoro, por lo que considera que "no pudo entrar desde fuera". En su opinión, "debió de entrar por el desagüe".

El responsable de la Sociedad Protectora de Animales, Raúl Mérida, confirma que se trata de una pitón e indica que el reptil pudo escapársele a alguien o ser abandonado en algún descampado cercano, en este caso en las faldas del Castillo de San Fernando.

En la búsqueda de explicaciones para justificar su aparición en el inodoro, Mérida señala dos: que entrara reptando a la casa por algún lugar y se introdujera en el interior del váter o que accediera a él por las cañerías. En el primero de los supuestos, asegura que las serpientes "tienen tendencia a introducirse en sitios frescos para cobijarse, como los pozos vacíos de agua y, en este caso, podría ser el inodoro". En cuanto a la segunda posibilidad, afirma que estos animales "pueden sobrevivir en las cañerías uno o dos días".

En su opinión, "si el dueño de la serpiente tenía todos los papeles en regla no tardará en aparecer". En cuanto al hecho de que fuera sacrificada, Mérida señala que cuando se halla un animal de este tipo "existe un centro de recuperación de especies que los recoge".

EXPERTO

Del hemisferio sur, no venenosas y terrestres

Las serpientes de este tipo se pueden encontrar en zonas del hemisferio sur, sobre todo en África, como explica el biólogo Carlos Palomares Montes, quien confirma que el ejemplar hallado es un tipo de pitón adulto e indica que existe una gran comercialización de este tipo de animales. Por ello, coinciden en que el reptil pertenece a alguien que pudo perderlo o abandonarlo. Aunque son omnívoras, suelen alimentarse de carne, como ratones. Palomares añade que no son venenosas, pero sí peligrosas porque matan a sus presas por constricción, enrollándose sobre ellas y presionando hasta destrozarlas. Algunos tipos pueden medir hasta diez metros y suelen ser terrestres.