Las precipitaciones registradas ayer en diversos puntos de la provincia de Alicante, que alcanzaron los 80 litros por metro cuadrado en diversos municipios, han sido calificadas como "positivas" por la Asociación de Jóvenes Agricultres (ASAJA), sobre todo porque llevan tras un verano "seco".

A pesar de que los agricultores han reconocido que las lluvias "fueron muy localizadas y en su mayoría descargaron en la ciudad de Orihuela", en un comunicado Asaja ha destacado lo beneficioso de estas precipitaciones para cultivos como los cítricos y hortalizas de la Vega Baja y la Uva de Mesa del Medio Vinalopó.

Según los agricultores, el agua ha servido "casi como un riego tradicional en algunas zonas", especialmente en el caso de la uva de mesa, donde la bajada de temperaturas ha favorecido a esta fruta, que se encuentran en plena campaña de recolección.

En concreto, Asaja ha explicado que la variedad Aledo de este cultivo, cuya recogida se lleva a cabo de noviembre a enero, es la que más favorecida se verá por las lluvias.

Los jóvenes agricultores alicantinos han destacado que "este agua ha ayudado enormemente a nuestras tierras tras pasar un verano muy seco" y, según Eladio Aniorte, presidente de Asaja, "la bajada de temperaturas también favorece a que se mantenga la humedad en nuestras tierras".

No obstante, la asociación ha lamentado las consecuencias de las lluvias en la zona de Agost, en la que llegaron a caer entre 60 y 70 litros por metro cuadrado, lugar donde la fuerza de las precipitaciones provocó el desbordamiento de varias ramblas, lo que ha provocado que "varios bancales donde predominan uva de mesa e invernaderos quedaran totalmente anegados de lodo y agua".

Desde Asaja, se ha asegurado que se han llegado a contabilizar pérdidas "de hasta el 50 por ciento en parcelas muy concretas".

También se ha referido a otras zonas, como es la del campo de Elche y donde, a diferencia de los daños sufridos por el pedrisco el año anterior, en esta ocasión los agricultores ni registraron daños ni tampoco se vieron beneficiados por las lluvias, ya que tan sólo se registraron de 10 a 15 litros por metro cuadrado.

Por su parte, desde la Unió de Llauradors se ha explicado que "en la provincia de Alicante no se ha producido un daño destacable en la agricultura por el pedrisco y, en este caso, se ha tratado de lluvias muy beneficiosas para estas zonas con una carencia importante de recursos hídricos".

"En la localidad de Orihuela, que es donde cayó más pedrisco, afectó fundamentalmente al núcleo urbano por lo que evitó mayores daños en el campo", ha concluido la Unió.