La Generalitat Valenciana ha elaborado un decreto de ayudas, actuaciones y medidas necesarias para paliar los daños que se produzcan durante una situación de emergencia, catástrofe y calamidad pública, como la ocurrida en las inundaciones de 2007 en la Marina Alta.

El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, ha realizado este anuncio en la presentación en El Vergel, junto al vicepresidente tercero y conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, Juan Cotino, del libro "Inundaciones Octubre 2007".

Este volumen ofrece un balance de las actuaciones e inversiones realizadas por la Generalitat en la zona afectada por aquel episodios de lluvias de hace dos años.

Castellano ha resaltado el carácter novedoso de este decreto, que será de "aplicación inmediata" cuando el Consell declare una situación de emergencia.

El objetivo es "regular las actuaciones y medidas dirigidas a paliar los daños de los afectados por una situación de emergencia en el menor tiempo posible, donde la improvisación no tenga un lugar y donde la vuelta a la normalidad sea lo más pronta posible".

Se contempla un Plan de Recuperación que recogerá las actuaciones a realizar por cada departamento del Consell, así como la planificación y cronograma de las mismas.

Otra de las medidas previstas son ayudas por daños en bienes del patrimonio bibliográfico y documental valenciano para facilitar, por ejemplo, el alquiler de locales donde almacenar temporalmente los bienes dañados.

El decreto recoge ayudas a corporaciones locales para sufragar actuaciones que hagan los ayuntamientos para cubrir de manera inmediata las necesidades básicas y restablecer servicios públicos esenciales, así como partidas a las pymes, comunidades de regantes y sociedades cooperativas.

Estas actuaciones se coordinaran desde la Comisión Interdepartamental de Ayudas por Catástrofes y la Oficina Única Post Emergencia, órganos cuya función será la de recopilar toda la información de los daños y personas afectadas y servir de ventanilla única para agilizar cualquier trámite.

Se contempla la concesión de prestamos, la promoción de beneficios fiscales dentro del marco de las competencias autonómicas, becas o ayudas al estudio e, incluso, la consideración de colectivo necesitado de especial protección aquellos que hayan sufrido daños.

Todas estas ayudas serán complementarias y compatibles con cualquier subvención o indemnización que puedan recibir los afectados.

Por su parte, Cotino ha destacado que, de esta manera, se da un paso más en la eficacia ante la gestión de las situaciones catastróficas con el objetivo prioritario de lograr una atención próxima, rápida y eficiente a las familias afectadas.

Para el vicepresidente, las actuaciones en las inundaciones de 2007 ya demostraron la rapidez en dar respuesta inmediata a las necesidades más perentorias de las personas damnificadas.

Ha proseguido que, con este nuevo decreto, esta forma de actuar de 2007 se generalizará a todas las situaciones de emergencia.

En cuanto al libro "Inundaciones Octubre 2007", editado por la Generalitat, hace un repaso de las actuaciones e inversiones realizadas por las consellerias, que ascienden a unos 72 millones de euros.