Desde el pasado día 1 de mayo los directores de los centros de Secundaria de la provincia no han vuelto a recibir dinero de la Conselleria de Educación para los gastos básicos de los institutos. Cada uno recibe al cuatrimestre entre 20.000 y 40.000 euros pero lo recibido en mayo sufragaba los gastos del primer tramo del año, de enero a abril, por lo que del segundo cuatrimestre, de mayo a agosto, todavía no se ha recibido nada en los centros cuando ha pasado ya un mes del último cuatrimestre.

"Nuestros alumnos son los que en el fondo pagan esta crisis económica porque no podemos abordar proyectos ni actividades que exigen un mínimo de material. El escaso remanente que nos queda debemos guardarlo para los gastos de agua y luz y poco más". La portavoz de los directores de Secundaria de la provincia, Laura Oliva, se ha hecho eco de la precaria situación en que se encuentran los centros en la asamblea que ha reunido esta misma semana a los responsables de los centros en su primera reunión tras el inicio del curso.

Los problemas de cobro en los institutos se habían reducido sensiblemente tras el compromiso adquirido hace dos años por la dirección general de Centros de abonar los gastos antes de que cumpliera cada cuatrimestre, además de incluir un pequeño adelanto para evitar situaciones como la que desembocó en protestas y reclamaciones generalizadas por los continuos retrasos y falta de fondos en los institutos.

"Desgraciadamente parece que volvemos a las andadas cuando ya parecía que se había regularizado la situación", precisó otro de los miembros de la asamblea provincial de directores. "Sin dinero no hemos podido abordar este verano pequeñas reformas en los centros aprovechando que no están los alumnos. También habríamos renovado el material informático parcialmente o la reposición de los cañones visuales -abundó otro director-; sin embargo ni siquiera tenemos para comprar el material didáctico indispensable en el comienzo de curso porque los gastos básicos de agua y electricidad se llevan lo poco que queda en caja".

La totalidad de los directores consultados al respecto coinciden en señalar que "cuando no se tiene, no se puede abordar nada fuera de los gastos imprescindibles porque vamos tirando del fondo o remanente y cualquier actuación educativa hay que retrasarla".

Apuntan además que a los proveedores han dejado de pagarles desde dos meses antes de que acabara el curso pasado, por lo que tampoco les fían ahora "y menos con la crisis que vivimos. Saben que van a cobrar, porque es dinero de la Administración, pero las cosas no están para seguir endeudándose y tampoco les dan créditos para que a su vez almacenen más material mientras no dispongan de liquidez". Algunos de los que más han sufrido la reciente gota fría concluyen irónicamente que "ahora dirán en la conselleria que los arreglos por culpa de las lluvias los paguemos de los gastos de funcionamiento que no nos dan".