La investigación policial revela la estrecha relación que existía entre los dirigentes del Partido Popular y los responsables de la red dirigida por el empresario Francisco Correa. En el sumario, aparece una reunión en un hotel madrileño el 19 de diciembre de 2006 en la que hablan de una fiesta con prostitutas en el chalé del alcalde La Nucía, para celebrar la negociación del Plan de Actuación Integrada (PAI) de La Serreta, con la que esperaban obtener un beneficio de 12.000 millones de pesetas. El plan finalmente no pudo ser aprobado tras denegar el permiso la Confederación Hidrográfica del Júcar, por no estar garantizados los recursos hídricos.

Correa relata a sus interlocutores que se están haciendo íntimos amigos del alcalde de La Nucía, Bernabé Cano. El presunto cabecilla de la trama les dice que Cano tiene "un choco montado allí, de la hostia", que es precioso. "Tiene una pantalla gigante, un jacuzzi, una sauna", dice y cuenta que se lo han montado unos amigos que tiene, constructores de la zona, no la mierda que tienen aquí (en alusión a Madrid)", asegura.

Francisco Correa empieza a narrar a sus interlocutores como el alcalde de La Nucía montó una fiesta en su casa "con cinco tías impresionantes". En este sentido, relata que poco antes habían tenido una fiesta similar en un restaurante de Valencia. "Bernabé se lo pasó muy bien en Valencia y les dijo que él iba a montar una de puta madre con tías en su pueblo", señala.

Según la transcripción que la Policía hace de la conversación, Correa les cuenta que fueron a cenar y que cuando se quiso dar cuenta "había cinco tías impresionantes". Él se quedó con una joven de 25 años, "muy discreta, educada y calladita". Según les describe, la fiesta se realizó en el choco y que al principio ninguno entraba a las chicas porque "eran muy frías". Correa asegura que en la fiesta estaban el entonces director de Canal 9, Pedro García, (a quien se refiere como Pedrito) y Jacobo Gordon, ex socio de Alejandro Agag, que se estaba encargando de la negociación urbanística del PAI. "Todos estábamos allí en pelotas, cada uno con una tía", dice Correa, excepto que Gordon que fue el único que se fue con su acompañante a una habitación. El director de Canal 9 dimitió de su cargo pocos días después de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad archivara la trama valenciana del caso Gürtel.

A continuación, Correa comienza a hablar de la chica que conoció en esa fiesta. El informe policial precisa que la mujer es prostituta y trabaja en un club de alterne. Les dice que ha hablado con ella y le ha propuesto que si quiere ver a sus padres él le paga el billete. Según relata a sus interlocutores el problema es para que los padres de la joven pudieran entrar en España, "por el tema de los papeles". Pero a continuación precisa que ha hablado con un amigo que le ha contestado que solucionará el asunto sin problemas. Correa les dice que a la chica le ha dado dinero, porque ella le ha dicho que ya no va a trabajar más en el club.

En la conversación, Correa se jacta de que la operación con el plan de La Serreta estaba cerrado y dice que es el único capaz de desbloquearlo en caso de surja algún problema medio ambiental porque es el que tiene el contacto y que su contacto "el hijo puta de Esteban Pons que ha sido nombrado "consegeiro" de Obras Públicas". "Él es el que nos va a arreglar todo el tema con los informes positivos", dice. Poco después, el proyecto fue desautorizado.