La concejal socialista Carmen Sánchez Brufal acusó ayer al responsable de Atención Urbana, Andrés Llorens, de haber mentido en el último pleno "al afirmar que la Policía Local certificó" que el vertido que denunciaron los vecinos del entorno de la planta de basuras era "agua de lluvia". En dicha sesión, Llorens quiso tranquilizar a la ciudad afirmando que los responsables de la planta de basuras habían asegurado "que no era un vertido de aguas fecales ni residuales", lo cual había sido "ratificado por la Policía Local" y no había habido denuncia al Seprona.

Ayer Brufal aportó dos informes de la Policía Local. En el primero se indica que existe una "denuncia vecinal sobre una evacuación de aguas fecales que afecta a bancales de olivos, parcelas particulares y calzada, pudiendo afectar a viviendas" y que el responsable de la planta de tratamiento de Inusa les indicó que "no son aguas residuales, sino de lluvia acumulada" aunque procedió "a parar dicha evacuación".

Tampoco en el segundo documento, la Policía Local determina qué tipo de vertido se trata.

"Seguimos manteniendo que el agua vertida contenía restos de residuos de la planta, lo que supone una grave infracción y un problema tremendo para los vecinos de la zona y para la ciudad. Negar la realidad como hace el Gobierno del PP les lleva a no hacer nada para solucionar el problema actual y evitar que vuelva a ocurrir", apuntó ayer Brufal.

Mientras, desde el área de Atención Urbana se remitieron a las declaraciones de Llorens al día siguiente del pleno, en la que afirmó que no se había producido "denuncia alguna, ni a la planta ni al Ayuntamiento, que permita deducir que se haya acometido alguna irregularidad o que exista riesgo alguno para los vecinos".