Los vecinos de la zona Rocafel-Adoc-Sol Naciente de la Albufereta pueden respirar algo más tranquilos sobre el futuro de sus viviendas, después de que el Ministerio de Medio Ambiente, la Generalitat y el Ayuntamiento acordaran ayer llevar a cabo una nueva delimitación de la ribera del mar en esta zona afectada por el expediente de deslinde de la Ley de Costas. De prosperar este expediente, las viviendas que están fuera de ordenación desde 2004 podrían quedar sometidas a una concesión de uso en el tiempo, es decir, a una fecha de caducidad en el título de propiedad de sus actuales dueños. Sin embargo, el trazado de un nuevo borde litoral en el documento del deslinde supondrá, en la práctica, que los edificios de la zona de la calle del Sol Naciente ?-Rocafel, Helios, Torre Alacant y Alacant II- queden fuera de la zona de protección incluida en los 20 primeros metros desde la franja marina. En esa zona, las viviendas también están amenazadas de demolición, según la Ley de Costas que data de 1988. "Aunque los bloques siguen en el ámbito del dominio público marítimo-terrestre", explicó la alcaldesa Sonia Castedo, "ahora tenemos la garantía de que los edificios no se van a tocar". Frente al optimismo de Castedo, la presidenta de la Asociación de Propietarios de Primera Línea Sol Naciente, Teresa Alonso, es más cauta y sigue a la espera de un compromiso en firme del Ministerio para desafectar las viviendas del expediente de deslinde. "Puede ser un primer paso", manifestó Alonso, "pero no una solución definitiva mientras el Gobierno no dé garantías, ofrezca plazos y voluntad real para que se produzca una desafectación",

A la búsqueda de una solución definitiva para el millar de familias que viven en este conjunto de edificaciones, Castedo se reunió ayer en Madrid con la directora general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, Alicia Paz Antolín, en una cita a la que también acudieron la presidenta de la asociación de vecinos Sol Naciente, Teresa Alonso, y el director general de Costas de la Generalitat, Carlos Eleno.

Para dotar de más fuerza institucional a este acuerdo, Castedo pretende que la nueva delimitación de la franja litoral a la altura de la Serra Grossa se incluya en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, que pretende tener ultimado en el primer trimestre de 2010

Pero si las viviendas y los restaurantes de los bloques afectados pueden entrar en una vía de legalización definitiva, peor panorama se presenta para las pistas deportivas situadas en primera línea delante de los edificios, toda vez que sí se quedan en el perímetro de la zona de protección y están afectadas de lleno por el deslinde de los bienes de dominio público terrestre. "Todo sigue pendiente de que se arbitre una solución global a la zona en su conjunto", explicó Alonso, que recordó que desde septiembre pasado los propietarios tienen pendiente una nueva reunión con la Subdelegación del Gobierno para impulsar un documento de colaboración de las tres Administraciones para ordenar la bahía norte de Alicante.