Manuel de Barros, concejal socialista en el Ayuntamiento de Alicante, manifestó ayer que el ascensor que la Conselleria de Infraestructuras está instalando en Luceros para dar acceso a la estación subterránea del tranvía supone "un atentado al sentido común". De Barros se preguntó por qué la Generalitat y el Ayuntamiento "han permitido que se ubique en plena plaza de los Luceros, desvirtuando el patrimonio histórico y cultural de Alicante y tapando las vistas del Castillo". El edil recuerda que que el citado espacio público "además de ser un patrimonio, goza de protección ambiental".

El edil de la oposición exige a la Concejalía de Imagen Urbana que "impida este mamotreto" en un recinto que es un "un icono importante de nuestra ciudad".

También expresa su apoyo "a los colectivos ciudadanos que han alzado su voz contra este esperpento" que, a su juicio, es, "un verdadero atentado al patrimonio cultural e histórico de la ciudad de Alicante, a su estética y al sentido común". Los socialistas expresaron su "estupor ante la falta de sensibilidad" que ha su juicio muestra la alcaldesa, Sonia Castedo, con esta cuestión.

Mientras, la primera edil reiteró ayer el argumento de la Conselleria de Infraestructuras en el sentido de recordar que este proyecto "se conoce desde hace tres años". A su juicio "es como si alguien criticara el Palacio de Congresos cuando se vaya a empezar a construir".