El enfermo no mejora. El informe de la Sindicatura de Cuentas correspondiente a la gestión de la Generalitat en 2008, presentado el pasado miércoles en las Cortes, vuelve a poner encima de la mesa la crítica situación de Ràdio Televisió Valenciana. El ente público continúa, como en años anteriores, en uno de los supuestos legales que supondrían la disolución de la sociedad. "Como consecuencia de las pérdidas acumuladas en TVV y RAV y la insuficiencia de las aportaciones de fondos de la Generalitat, dichas sociedades se encuentran en uno de los supuesto de disolución", señala el informe. Es decir, el patrimonio neto de la televisión y la radio pública se encuentra por debajo de la mitad de su capital social. El auditor público vuelve a insistir en la necesidad de poner en marcha un plan de viabilidad "a medio y largo plazo". De lo contrario, sin embargo, vaticina, que la situación exigirá una mayor aportación de la Generalitat y de fondos ajenos "para la continuidad de su actividad".

Sin embargo, las advertencias de la Sindicatura sobre la delicada situación de la sociedad pública han caído en saco roto. De hecho, la sociedad cerró el año 2008, con 245 millones de pérdidas, acumula 950 millones de lastre desde 2004 y tiene un volumen de endeudamiento por encima de los 1.050 millones de euros, datos que se recogen todos en el informe elaborado por la Sindicatura de Cuentas. El escenario es tan crítico para Ràdio Televisió Valenciana que la cadena ha tenido que elaboraro un plan de estabilidad presupuestaria para intentar, antes de 2011, paliar esta situación en el que se incluye que la Generalitat asuma "a fondo pérdido" la deuda histórica del ente. El Síndic de Comptes reclama, entre otras cosas, "un mayor rigor en la gestión del gasto y en el consiguiente control presupuestario, especialmente en gastos de programas y adquisición de derechos".

Subvenciones encubiertas

La Sindicatura de Comptes pone especial énfasis a la hora de cuestionar la gestión de los derechos del fútbol que, de forma encubierta, se ha convertido en una vía de financiación para el Valencia y el Villareal, tal y como se desprende de los resultados del informe del auditor público. Canal 9 compra los derechos a ambos clubs por un valor muy superior al que, posteriormente, la cadena autonómica logra venderlos en el mercado audiovisual. ¿Resultado? Pingües beneficios para ambos equipos y más lastre para RTVV. Los datos son elocuentes. En 2008, Canal 9 pagó al Valencia y al Villareal por sus derechos televisivos 29,9 millones y 24,8, respectivamente. Luego, sin embargo, los revendió por 21,4 y 12,7. Así, el conjunto ché, que atraviesa por una grave crisis económica, se benefició en 8,5 millones de esa operación; mientras que el "submarino amarillo" logró fondos extra por valor de 12,1 millones, según recoge el informe del Síndic. Hasta el Levante arañó medio millón de euros.

La Sindicatura también ha encontrado importantes irregularidades en los contratos con productoras, a las que se adjudican programas sin preguntar ni siquiera el precio.