Los colegios e institutos de la provincia no han recibido todavía este año ningún dinero de la Generalitat para poder hacer frente a los gastos básicos de funcionamiento de los centros.

El montante de lo que adeuda el Consell a los centros escolares de la provincia ronda los 30 millones de euros, teniendo en cuenta que no se han pagado ni las becas de comedor -3,91 euros por día y escolar-, ni el coste de los monitores en los colegios -1,44 por día y comensal-, como tampoco el montante destinado para material escolar -una media de 5.000 euros cada cuatrimestre por centro- y, en lo que respecta a los institutos de Secundaria, tampoco han recibido lo correspondiente al gasto de luz, agua y calefacción, ni los fondos para la compra de material fungible (folios para la fotocopiadora y útiles educativos en general) que ascienden a unos 20.000 eruos por centro y cuatrimestre.

El 31 de diciembre de 2009 llegó a los centros el último dinero que han recibido los directores este curso, por lo que desde que empezó el año no han estrenado sus precarias arcas y, los que cuentan con menos alumnos, empiezan a dar la voz de alarma porque las aulas siguen abriéndose todos los días y el remanente del que podían disponer empieza agotarse: "Como nos llegue el cargo de 3.800 euros de luz que pagamos en el anterior recibo, no podremos hacerle frente. Tenemos 1.300 alumnos y abrimos desde las 7 de la mañana hasta las 11 de la noche", se quejan en el Instituto Mare Nostrum.

Para colmo, hasta ahora, la Generalitat -por un acuerdo con el titular de Centros en la Conselleria de Educación- adelantaba a cuenta la mitad del dinero de cada cuatrimestre al cabo de los dos primeros meses, "pero esta vez no ha sido así. No se nos ha ingresado ningún dinero este año y tampoco el adelanto para hacer frente al cuatrimestre", coinciden en señalar la portavoz de los directores de Secundaria y su homólogo de Primaria, Laura Oliva y Ginés Pérez, respectivamente.

Por parte, de la Conselleria de Educación no se ha recibido en los centros ninguna explicación ante a este retraso en los pagos para el funcionamiento básico de las instalaciones. "Los hay que han dejado a deber la última factura de calefacción o bien dejan pequeños arreglos pendientes sin hacer porque ya no hay fondos. Todo tiene que esperar", explican los portavoces de ambos colectivos.

Cantidad millonaria

Un instituto de tamaño medio, con unos 500 alumnos, recibe al año entre 50.000 y 60.000 euros y un colegio de dos líneas, unos 12.000, repartidos en tres pagos cuatrimestrales, según el número de aulas, de alumnos, la distancia de la capital, actividades y niveles, por lo que ahora se adeuda una media de 20.000 euros por instituto y 6.000 euros por colegio. "Parece que estemos inmunizados porque empieza a ser costumbre no tener fondos habitualmente para el funcionamiento más elemental", lamentan desde el Colegio Gloria Fuertes.

Reclaman las órdenes de la Generalitat para poder organizar el curso que viene

"Echamos de menos la normativa que tiene que enviar la conselleria a los institutos para poder organizar el curso que viene. No sabemos de fechas de prematriculación y en cuanto volvamos de las próximas vacaciones de Semana Santa apenas quedará tiempo para las evaluaciones", protestó ayer la portavoz de Secundaria de la provincia, Laura Oliva, tras la asamblea que reunió a una veintena de directores de la provincia en Alicante. Los titulares de los centros están molestos porque "todo sigue igual" con respecto a las deficiencias denunciadas a lo largo de este curso, y no se resignan a comenzar el siguiente con los mismos mimbres. El nuevo sistema informático sigue sin ir bien: "Nada ha cambiado desde que lo hicimos saber", lamentan. Tres cuartos de lo mismo sucede con el retraso de las sustituciones de profesores "y esos alumnos siguen sin clase", concluyen.