Juan José Amores es informático, pero dedica más horas a mirar Alicante que al ordenador. Presidente de Alicante Vivo, sus integrantes luchan por divulgar la historia y conservar el poco patrimonio que queda en la ciudad.

¿Cómo se embarcó en esto de la protección del patrimonio?

En enero de 2007 cuatro amigos decidimos crear un blog en internet con fotos antiguas de Alicante. La primera foto que colgamos fue una del hotel de Arenales. Fuimos volcando fotos y la gente empezó a vernos y a mandarnos las suyas; de ahí empezamos a criticar algunas cosas en el blog, a participar en actos, campañas, y aquí estamos.

¿Pero a qué se dedica Alicante Vivo exactamente?

Somos una asociación cultural sin ánimo de lucro ni identidad política. No se pagan cuotas, y lo que pretendemos es divulgar la historia de Alicante a nuestra manera, de forma amena y entretenida y luchar para proteger lo que queda protegible de la ciudad, que no es mucho.

¿Los alicantinos queremos Alicante?

Sí, pero no hacemos nada. Si se comete una barbaridad, agachamos la cabeza y nos vamos a la playa. De todas formas parece que mejoramos. Hoy no permitiríamos que se tirara la Comandancia de Marina.

¿Se han cometido muchos atentados al patrimonio histórico y cultural alicantino?

Muchísimos. Mira el Gran Sol, el Meliá o los edificios históricos que han desaparecido. Y, además, hay un constante goteo de destrucciones, derribo de pequeñas edificaciones con valor histórico, deterioro de los barrios...

Ustedes ya han conseguido algunas cosas.

Sí. Hicimos una primera campaña para que se protegieran las esculturas de Alicante. En 2009 publicamos el libro "Relatos de una ciudad dormida" sobre 20 acontecimientos de Alicante que muy pocos conocen. Ahora estamos con otra campaña para dignificar el cementerio y difundir sus monumentos y los personajes que hay allí enterrados; también en el tema de la restauración de las placas de las calles, el castillo de San Fernando y el Tossal...

¿Y la memoria histórica?

Es importante. Nosotros quisimos firmar nuestros estatutos como asociación un 25 de mayo y participamos con la comisión cívica para que se llamara la plaza del mercado 25 de mayo .

Ahora le van a cambiar el nombre, aunque con polémica por poner o no en la placa la autoría de los fascistas italianos en el bombardeo.

Estamos muy contentos con el cambio de nombre. Promovimos que las partes se sentaran. Nos gustaría que en la placa figure lo de los fascistas, pero lo más importante es el nombre de la plaza. Que todos los alicantinos recuerden la tragedia y se honre a los muertos.