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Cuatro personas han sido detenidas en Albacete, Valencia y Alicante en la desarticulación de una red criminal que concertaba matrimonios de conveniencia entre ciudadanos de la India y España, según ha informado hoy la subdelegación del Gobierno en Albacete.

La organización, que estaba integrada por ciudadanos de la India y España, se dedicaba a regularizar en España a ciudadanos de la India concertando matrimonios de conveniencia entre mujeres españolas y hombres hindúes.

Además, una vez en España, algunas de sus víctimas también eran explotadas laboralmente.

Las citadas fuentes han explicado que los beneficiarios o bien residían en España o se encontraban en su país de origen y, mediante los matrimonios de conveniencia, obtenían los preceptivos visados para poder entrar y residir legalmente en España.

La investigación se inició en Albacete, cuando un ciudadano de la India denunció que dos compatriotas le habían ofrecido la posibilidad de regularizar su situación administrativa si contraía matrimonio con una española a cambio de 14.000 euros, propuesta a la que accedió.

El denunciante se trasladó desde Austria hasta España, pagando en varios plazos un total de 10.000 euros a los responsables de la organización desarticulada, que le presentaron en Albacete a una ciudadana española con la que debía contraer matrimonio.

Así, según han detallado las citadas fuentes, realizaron todos los trámites para que el enlace se produjera, pero finalmente no llegó a celebrarse.

En el transcurso de la investigación policial fueron localizadas otras víctimas residentes tanto en Albacete como fuera del territorio nacional.

En concreto, una de ellas declaró haber pagado a los responsables de la red criminal 30.000 euros para celebrar un matrimonio con otra española, que se formalizó en la India y con el que el interesado dio el primer paso para obtener la condición de familiar comunitario y así residir legalmente en España.

Ya en España, los responsables de la red criminal le proporcionaron alojamiento junto a otros compatriotas en Albacete y Valencia, donde le retuvieron su pasaporte y explotaron laboralmente.

La misma organización controlaba a un gran número de compatriotas que se trasladaban al campo para realizar faenas agrícolas en la recogida de la naranja, con la promesa de percibir un salario que finalmente no se llegó a abonar.

Las víctimas sufrían además todo tipo de coacciones y malos tratos por parte de sus explotadores, que pretendían evitar que pudieran llegar a denunciar los abusos.

La actuación policial conjunta entre la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Albacete y las de Valencia y Alicante se ha saldado con los cuatro detenidos (uno en Albacete, dos en Valencia y el cuarto en Alicante) por múltiples delitos de estafa, favorecimiento de la inmigración ilegal, contra los derechos de los trabajadores y contra la Administración de Justicia.