Las altas temperaturas siguieron presentes ayer en la provincia, donde se rozaron los 39 grados en lugares como Pego. Aunque en algunas localidades los termómetros experimentaron una sensible bajada de entre dos y tres grados -como en Elche (37,7) y Alicante (36,9)- la Generalitat decretó el nivel máximo de preemergencia por riesgos forestales en el que se prohíbe hacer cualquier tipo de fuego y la Agencia Estatal de Meteorología activó la alerta naranja o de "riesgo importante" por altas temperaturas que mantendrá para hoy. Y es que la ola de calor, lejos de marcharse, se intensificará durante esta jornada en la que se prevé que puedan superarse de nuevo los 40 grados.

El director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, apunta que habrá "dos días más al menos de calor fuerte" -hoy y mañana- y explicó que las altas temperaturas se deben al mismo aire africano que llegó a la provincia al principio de la semana. Esa masa de aire caliente se desplazó posteriormente a Andalucía y Extremadura, dejando altas temperaturas a su paso por estas comunidades, y ahora vuelve a afectar la costa alicantina, según comentó el experto. Así, las temperaturas experimentarán en estos dos días un repunte similar al que se produjo entre el lunes y el martes.

No obstante, habrá diferencias entre las dos jornadas. Mientras que la de hoy viene marcada por temperaturas muy elevadas, los termómetros descenderán ligeramente mañana, pero aumentará la humedad, lo que provocará una sensación de bochorno, como afirmó Olcina. La normalidad de esta época del año se recuperará a partir del domingo, cuando las temperaturas se sitúen "en torno a los 30 grados en el litoral y un poco más altas en el interior".

En cuanto a la probabilidad de precipitaciones, Olcina asegura que aunque "la mayor temperatura del agua supone un factor de riesgo, los pronósticos no muestran síntomas de que vaya a haber lluvias fuertes durante los primeros diez días de septiembre".

Ayer, las temperaturas descendieron sensiblemente con respecto a los primeros días de la semana, pero aún así el calor fue sofocante y hubo localidades, como Alicante, Elche, Benissa, Dénia o Torrevieja, en las que los termómetros no bajaron de los 23 grados durante toda la noche.

En Elche, donde a principios de semana se sobrepasaron los 40 grados -una máxima histórica no alcanzada en la ciudad durante el mes de agosto desde el año 1953- el calor dio una tregua que previsiblemente se romperá hoy. La llegada de los vientos de levante y la activación del sistema de brisas favoreció, ayer, que en la ciudad se hiciera más llevadera la sensación de bochorno. Sin embargo, para hoy se espera que la llegada de la cresta de aire sahariana vuelva a causar estragos y que los mercurios sobrepasen los cuarenta grados. Una situación que los meteorólogos esperan que se acabe mañana con los vientos de levante y las temperaturas bajen en torno a los 33 grados.