Las aceras del barrio de Rabasa son de reducidas dimensiones, 90 centímetros. A este pequeño ancho hay que añadirle el hecho de que en la práctica totalidad de las aceras hay obstáculos en forma de postes del cableado de la luz o del teléfono que dificultan el paso a los vecinos. La ampliación urbanística del barrio supondrá un aumento del tráfico por unas calles en las que vecinos como Ventura Fernández se preguntan por dónde van a pasar.