La oposición al Plan Rabasa fue el detonante para la creación de la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas (PIC) hace ya cinco años. Son muchas las protestas encabezadas y muchos los debates abiertos desde entonces, ¿está satisfecho?

Moderadamente. Hacemos un trabajo importante de advertir a los ciudadanos, sacar a la luz lo que permanece oculto, hacer propuestas y promover debates. Somos plurales, críticos con quien gobierna y no aceptamos subvenciones. Pero debemos tener los pies en la tierra porque somos una organización pequeña. Nos gustaría haber hecho más, pero el balance general es positivo.

Cinco años después tienen enfrente otro gran caballo de batalla como es la corrupción política. Ustedes han tomado la iniciativa convocando una concentración que tuvo lugar el viernes, pero ¿cree que hay indiferencia de los ciudadanos ante estos escándalos?

Nuestra misión era convocarla y eso ya es un éxito. Nuestra intención es movilizar las conciencias. Sin embargo, como dice Josep Ramoneda, vivimos en el "totalitarismo de la indiferencia", que es el gran peligro porque favorece la corrupción e influye en la desafección de la política y de la democracia.

Entre los más de treinta colectivos que respaldaron la protesta había varios partidos, entre ellos el PSOE, pero no el PP...

Podía haber estado porque nadie ha reconocido que haya cometido corrupción. Seguramente, se han dado por aludidos y deben hacerlo. El Ayuntamiento de Alicante pasa por el peor momento de su historia democrática, con una alcaldesa y el anterior alcalde investigados, tres ediles imputados y un Plan General bajo sospecha. No es porque el PP tenga una maldad intrínseca, sino porque ha promovido un modelo basado en la especulación urbanística que favorece la corrupción.

¿Debe haber dimisiones en el equipo de gobierno local?

Todo imputado debe dimitir para restablecer la credibilidad de la institución.

¿Se han planteado alguna vez presentarse a unas elecciones?

Nunca. A pesar de que nos lo han pedido.

¿Qué piensa que va a ocurrir en los próximos comicios?

El PP tiene muchos números para ganar, pero se le complica la existencia con la corrupción y el PSOE no puede creer que sólo con la corrupción puede ganar.

¿Cómo ve el papel de la oposición en el Ayuntamiento?

Manifiestamente mejorable. Se limita a la protesta y así es difícil llevar una idea de cambio.

¿Ha notado diferencia entre la época de Alperi y la de Castedo?

Castedo tiene un talante mejor que el de Alperi, pero no ha cambiado el guión de la ciudad.

Otro de los grandes problemas actuales es la crisis y en ello han basado la programación del aniversario de la plataforma, ¿cómo está afectando la situación económica a la ciudad?

En Alicante la crisis es más grave. Hay grandes recortes en el estado social y estamos a la cabeza del paro porque tenemos un modelo económico basado en la especulación y el negocio rápido que ha descuidado los sectores de la industria y la innovación. Además, tenemos una dualidad urbana, con una zona desarrollada y otra abandonada. El tema de las próximas elecciones debería ser cómo solucionar ese problema.

¿Considera que Ikea puede ayudar a crear empleo?

Nunca nos hemos opuesto a Ikea, pero sí a los megacentros comerciales de al lado. Son un atentado al pequeño comercio. Se nos dicen cuántos puestos se van a crear, pero no cuántos se van a perder.

Una de sus principales reivindicaciones ha sido la conservación del patrimonio, ¿cree que las agresiones son constantes?

Más que de atentados puntuales, se trata de una forma de actuar. En Alicante, todo lo que se hace viejo y no es una oportunidad de negocio se echa abajo. La ciudad no mima su memoria y no respeta su pasado.

¿Cómo ve el movimiento vecinal actual?

Salvo excepciones, existe una manipulación política de la mayoría de las asociaciones; están clientelizadas y debilitadas. Ahora, la ciudad es más compleja y no sólo una suma de barrios. De ahí que hayan emergido movimientos transversales como la PIC, la Plataforma por la Movilidad Sostenible o Alicante Vivo, que tienen como referencia el conjunto de la ciudad.